miércoles, 28 de noviembre de 2007

* Introducción a la Odinología I: Una Reflexión Poética



Saludos cordiales damas y caballeros, como ya habreís comprobado me gusta hacer unas breves introducciones a mis entradas. Esta entrada en cuestión creo que la requiere.
Bien, muchos os preguntareis ¿qué demonios es odinología? y con razón, pues odinología es un concepto que comenzamos a acuñar entre Christian, Asier y yo hace unos días, desde luego no está perfilado, ni definido, más quisieramos, aquí me limitaré a hacer una miníma introducción sobre lo que podemos intentar expresar con éste concepto, y lo haré en un tono levemente lírico (estoy en fase artística, que le vamos ha hacer, me tendréis que aceptar).
Como he dicho, el concepto está por así decirlo en ropa interior, de modo que invito a todos a contribuir a la construcción de éste concepto y que pronto tengamos una entrada llamada INTRODUCCIÓN A LA ODINOLOGÍA II
Un gran abarzo.

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La odinología, comencemos haciendo una pequeña referencia a Odín: Odín es el dios principal del panteón de la mitología escandinava y germana, su papel sería similar al de Zeus/Jupiter en la mitología grecorromana.
Es digamoslo así el dios Padre, sus ámbitos principales son la sabiduría, la guerra y la muerte.
Es un dios belicoso que acude al combate a lomos de su corcel de ocho patas Sleipnir y portando su poderosa lanza Gungnir.
Como dios de la guerra, Odín premia el valor de los guerreros muertos en heroica batalla enviando a sus hijas las valkirias en busca de sus almas para conducirlas al Valhalla, el paraiso de los nordicos un lugar donde se celebran copiosos banquetes y grandes batallas.
Podríamos extendernos mucho más hablando sobre Odín y mitología escandinava, para más información la wikipedia es una buena opción.

Dicho esto, procedo a ir al meollo de la cuestión:
En la Alta Edad Media, los guerreros vikingos eran famosos entre otras cosas por sus viajes maritimos para realizar saqueos a bordo de sus barcos característicos llamados drakkar. Cuando regresaban de sus travesias a sus tierras, en muchas ocasiones las costas de la fría Escandinavia se hallaban sumidas en densas brumas.
Ante la nula visibilidad, uno de los tripulantes, solía apostarse en la proa del drakkar y gritaba el nombre de Odín. Gracias al eco que esta llamada producía, los vikingos podían ubicar la tierra firme y regresar sanos y salvos a sus hogares. ¿A que viene todo esto? Igual que ese guerrero vikingo que profiere a voz en grito el nombre de Odín, nosostros, jovenes y valientes sociólogos, a bordo de nuestro drakkar que son la ciencias sociales, alzamos nuestra voz hacia la inmensidad, en busca de una respuesta, de un eco que nos guie a través de ese mar de niebla y confusión, de dudas, falsos puertos, mortales arrecifes, feroces tromentas, remolinos sin fin y todo tipo de trampas y peligros. Que el eco de nuestros gritos nos lleve hasta el conocimiento y la comprensión, hacia la claridad, a un terreno seguro, con los dioses vigilantes en la noche estrellada, a los seres amados junto a la cálida hoguera.


Esto ha sido solo el comienzo, para terminar no puedo resistir la tentación de realizar una traducción muy "sui generis" de una canción de Manowar que me viene al caso le pese a quien pese:

Somo hijos de Odín, el fuego que arde en nuestro interior
es el legado de los reyes guerreros que reinan arriba en el cierlo.
Lideraré la carga, mi espada al viento,
los hijos de Odín luchan para morir y vivir de nuevo.
Barcos vikingos surcan el mar, contra el frio viento y la lluvia,
navegando hacia la negrura de la noche,
estrellas magicas arrojan su luz.

Deposita mi cuerpo en un barco, y quémalo en el mar,
deja que mi espiritu se alce, valkirias, venid por mí
llevadme a Valhalla donde mis hermanos me esperan,
fuegos arden en el cielo, mi alma nunca morirá.

martes, 27 de noviembre de 2007

* Sociología: Teoría y Praxis de la Seducción:

Me encuentro un poco confuso, parece ayer cuando entré en la universidad y sin embargo estoy cada vez más cerca ya de marchar. Quizás por eso, no en vano, nos preguntamos por abismos (en parte y solo en parte) , o nos sentimos agobiados sin saber por qué, o tal vez no. El caso es que me permito explayarme (en todos los sentidos) en este texto casi espontáneo en el que reflexiono en voz alta, o escribo a ritmo de voz, dudas, posibilidades, limitaciones… en fin, el texto tira por la sociología pero seguro que los politólogos se sienten muy identificados en lo que al mundo laboral se refiere, no solo porque compartimos en Madrid “colegio” profesional sino también porque cada vez el mercado apuesta por saberes técnicos, cada vez más politólogos aprenden a usar el llamado y temido SPSS… En fin, nos queda un año y medio de carrera (más o menos) y después…?
No es cuestión de asustarse ni agobiarse, sino de ir sopesando dónde estamos y dónde vamos. Esto es lo que he apuntado, espero que entre todos abordemos algo de luz sobre el tema o alguno de los temas, reconozco la desorganización y en ocasiones la mezcla de temas...es una reflexión a tiro de pluma (teclado) no un artículo meditado...Espero que no se convierta en otro plomo de este blog como lo ha sido, por mi parte, el privilegio de la educación y sus sagas... En cambio, con este texto planteo algo abierto, que gracias a los comentarios se pueda volver a abrir el texto y cambiar aquello que pueda ser de utilidad consensuada...en fin, se verá.

Sociología de la Seducción:

Parece haber consenso en que la sociología es en teoría una ciencia particular y bien definida, prueba de ello es la extensa literatura sociológica desde los padres fundacionales hasta la actualidad. Sin embargo en la práctica parece más bien un cajón de sastre, una formación diversa en multitud de temáticas parecen dotar al sociologo/a de capacidades genéricas, capaces de satisfacer multitud de demandas, científicas, sociales o políticas. Es tanta la variedad que uno no sabe si el sociologo nace o se hace, parece especialmente interesante los segundo, pues si se hace, gracias a qué. Suerte, fortuna, trayectoria, expectativas de posibilidad, artes de seducción.
En la práctica, me parece, que hay una multiplicidad inabarcable de expectativas, como un árbol (licenciatura) con multitud de ramas (posibilidades laborales), como dijo una vez una profesora, el sociologo ha de seducir…

¿Expectativas y posibilidades laborales de un licenciado en Sociología?

Sin embargo, sin negar la necesidad de seducir, veo una compleja relación e interrelación entre las ramas de ese gran árbol de la sociología. Obviamente el corte entre uno y otro campo (en un principio) no son iguales para todos, por un lado, las posibilidades económicas, por otro, el expediente académico. De esta suerte resultará posibilidades y limitaciones, pero en general ¿qué posibilidades laborales tiene un sociologo?
Es una pregunta compleja a la que no espero responder en este texto, entre otras cosas porque no tengo experiencia y, sobre todo, porque como decía más arriba no hay un claro mercado laboral para el sociologo/a. Sin embargo, esbozaré unas líneas que espero que entre todos/as completemos:

a) El titulo y la experiencia universitaria como vivencia: Si efectivamente, no todo el mundo que estudia acaba ejerciendo, puedes obtener tu titulo de sociología y después dedicarte a cualquier cosa.

b) El Título como llave de inserción laboral difusa (en cuanto a la relación directa o no con la sociología): La realidad es una amalgama de demandas que claman licenciados como un simple filtro (gracias al cual se aseguran de que el trabajador sabe leer y escribir) esta es una llave que te abre las puertas para trabajar en multitud de ámbitos, aunque el desempeño no tiene porque tener necesariamente mucho que ver con tu inclinación sociológica. También gracias al título se puede opositar y “chulear un sueldo a la institución pública”, entre éstas es especialmente “jugoso” la de profesor de secundaria, bedel o "vedelte a saber"…

c) El título como vínculo directo a la empresa, en éstas se valora el título y el nivel de ingles (puedes competir con un psicólogo, economista o cualquier otro por un mismo puesto). Ya más específicamente relacionado con la sociología, ayuda también un buen manejo de Excel y SPSS. Quizás con suerte entrar en un departamento de investigación, aunque la empresa es de por sí otro gran árbol con multitud de ramas y escalafones, no es raro la cantidad de “becas” (esclavitud encubierta) para “selección” de personal. Tampoco hay que desanimarse, para bien o para mal, cada vez hay mayor demanda en estos entes privados.

d) El título como lubricante de la endogamia académica: Si, un buen expediente pueden ubicarte dentro de la carrera académica hacia un envidiable puesto de profesor, no sin antes pasar por multitud de pseudo contratos que no te darán cierta estabilidad hasta los cuarenta (cosa que no te aseguran casi ninguna de las anteriores opciones). Dentro de este ámbito también puedes ser un cerebro fugado, es decir, pillar una buena beca e irte algún instituto en algún país que pague por investigar o…

e) Llave para una beca de doctorado, son pocas y se miden con lupa, normalmente suelen ser el primer paso de la endogamia, aunque no solo encontramos becas públicas también las hay privadas. Digamos que es una opción que no debemos perder de vista, pero también ser conscientes de que son casi una lotería. Ojo, como la lotería cada vez hay más, por lo que no está mal ir mirando cosillas...
f) Seguir estudiando, hacerse un master (si es con beca entra en las anteriores categorías) u otra carrera, cursillos... ¿y mientras, de qué vivir? bueno, es una opción pillar un currillo regular (de sociólogo/a o no) y mientras seguir (de) formándose...

g) Finalmente, en esta pequeña lista de categorías profesionales, termino con una subcategoría a modo de saco roto en el que entra todo lo demás nombrado o no… así podemos acabar desempeñando funciones en ongs, sindicatos y ayuntamientos (nada despreciable, más bien lo contrario, auque dependerá de muchas cosas; sueldo, función, "libertad"…) en multitud de oficios. O poder optar a concurso de investigación. También se puede montar una empresa, consultora o de otro tipo, pero parece difícil si no se ha pasado por alguna de las anteriores categorías ¿no?…

Todas estas tipologías son algunas de las muchas posibles, no hay ni que desanimarse ni que optar por una sola, como decía la suerte (dios dirá) nos conducirá a una u a otra, es decir, lejos de pretender que nos posicionemos quiero aportar unos esquemas que a mi me están ayudando algo a pensarme en el futuro, independientemente de que no haya un camino igual para todos/as y de que al final, como siempre todo depende del capital social o las redes… sí, lo de siempre.


¿Teoría, Práctica y Técnica?

A la habitual dicotomía entre teoría y práctica se nos une una tercera, hija de la segunda, la técnica. Estas divisiones no son tanto una cualidad intrínseca al saber sociológico sino una factualidad en el mercado profesional.

a) De tal forma que la primera, la teoría sociológica, solo se financia por las instituciones públicas (la universidad..?) y cada vez menos. Digamos que esta rama es la que conecta la sociología con las humanidades, aunque no necesariamente. Puede haber muy buenos trabajos que permiten el desarrollo de la teoría sociológica con una buena base empírica, aunque estos son los menos.
b) Por otro lado, la “rama” práctica, se financia tanto por instituciones como por empresas, aunque aquí la sociología es más una herramienta, un medio, para satisfacer unas necesidades o demandas, sociales, empresariales, políticas… esto se relaciona (a mi juicio) especialmente con las técnicas cuantitativas y los software estadísticos. En este mundo positivista en el que vivimos no es raro que la teoría del precio sea una teoría del valor… Ibáñez dijo que las cuentas viene precedidas de los cuentos.
c) Como resultado de lo anterior obtenemos la subcategoría técnica, que se caracteriza, como la anterior, por una gran elaboración práctica más o menos desconectada de la imbricación teórica (aspecto que no tenía por que ser necesario en el tipo “b” pero si habitual, no hay nada más que ver el “habitus” de algunas consultaras, en las que lo que no se tiene se inventa con tal de cumplir el plazo). Como decía, además de una desimbricación teórica predomina una miopía sociológica, relacionada con lo que se trató en “especialización deshumanizadora”, es decir, que se trabaja en un nivel en el que el objeto de estudio es segmentario, concreto y “especializado” en un campo determinado sin posibilidad de abstracciones u otras formulaciones. Aclarando un poco, si la categoría “práctica” nos permite hacer determinados estudios (financiado por ejemplo por una empresa) sus resultados son útiles además que para el ente finaciador y para la comunidad académica, este otro, “la técnica” impide posteriores análisis, o los dificulta, al ser un objeto muy particular e inconexo (por ejemplo, la efectividad de las maquinas expendedoras del supermercado “X”…). Reconozco la ambigüedad es esta última categoría, pero es más una suposición que una idea elaborada, vosotros/as veréis si efectivamente tiene fundamento…

¿Los materiales del sociologo?

Los diversos materiales del sociologo son variados, obviamente la primera materia, mejor masa, es la masa gris, es nuestro cerebro o nuestra comunidad de cerebros lo que permite comenzar a ver campos de posibilidad.
Trascendiendo esta hermenéutica, y sin caer en los intrincados caminos de la odinología, expongo nuevamente algunos de éstos materiales y sus implicaciones…

a) El sociologo como interprete de datos/recuentos/censos: Aprovechando la oportunidad, ya que estamos al final del texto y el número de lectores se habrá reducido aún más, me voy ha permitir la provocación: Si seguimos el mandato de Durkheim “tratar los hechos sociales” no hay más hecho social que los recuentos de nacimientos, nupcialidad, suicidio, mortalidad… es decir, el sociologo como demógrafo-interpretador de Hechos. Aprovechando en parte la indefensión de este gremio (demógrafos), se dijo que el demógrafo y el geógrafo/ía era “un cajón de sastre” ¿nos suena no? A ver si con el tiempo la sociología tiene que replegarse de algunos nichos laborales de los que se ha empoderado.

b) El sociologo como productor de datos: Lo típico de corte cuantitativo o cualitativo (“cualicuántitativo o mejor, cualicuántico” ) con distintos fines, lo normal y tan complejo como se quiera.

c) Finalmente, investigación de textos históricos y cronista del futuro (por completar los tres apartados con tres categorías cada uno… es broma) El sociologo como cronista histórico e historiador de la contemporaneidad, es decir, el sociologo como investigador de la historia moderna y las repercusiones en la actualidad y como oteador de los procesos futuros y sus posibles efectos…

Nuevamente, seguro que salen más cosas, son unas notas rápidas y aunque parece que apuesto por algunas cosas más que por otras creo que todas tienen cabida dentro de la sociología, pero a veces, situarse en la elección de una y otra parece generar conflictos, al menos para mí, pues unas parecen más heterodoxas y otras más ortodoxas, desviación, anomia… en fin, la mayoría de las limitaciones son mentales, pero también es cierto que elegir una u otra parece determinar nuestro haber/capital intelectual y nuestra experiencia, quizás también provoque la asunción de un “habitus” que nos haga defender una u otra categoría como la más sociológica, quizás entonces nos habremos seducido a nosotros mismos, quizás habremos aprendido el “Arte Sociológico”.




PD: En los dos últimos apartados (teoría práctica y técnica y en los materiales del sociólogo) lo que parece planear es la estadísitca como vía de acceso (y abandono) de unos y otros ámbitos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

* Moda y Esperanza: jugando a la ajedrez con La Muerte


Estoy sentado al borde de la carretera,
el conductor cambia la rueda.
No me gusta el lugar de donde vengo.
No me gusta el lugar adonde voy.
¿Por qué miro el cambio de rueda
con impaciencia?
Bertold Brecht, 1959

La moda
Veamos el texto en el que Simmel analiza la moda, en él se observa cómo las clases dominadas[1] tienden a seguir la moda marcada por las clases dominantes. El axioma[2] del que parte –o del que parto yo a la hora de interpretarlo- es el intento de los individuos de ascender de clase, de seducir, de quedar bien o, simple y llanamiente, de aumentar su capital en un mercado estético:
“...la moda, esto es, la nueva moda sólo afecta en este sentido a los estratos superiores. En cuanto los inferiores empiezan a apropiarse de la moda, traspasando así las fronteras establecidas por los superiores y rompiendo la homogeneidad de la pertenencia así simbolizada por éstos, los estratos superiores se apartan de la moda en cuestión y acceden a una nueva con la que se diferencian otra vez de las amplias masas. El juego vuelve entonces a empezar.”[3]
La referencia al juego no es gratuita, refleja la dinámica de la moda, en la que lo novedoso sólo afecta a las clases superiores que la emplean para distinguirse de las inferiores. Se puede decir que siempre ganan los mismos. Del mismo modo, en El Séptimo Sello (Ingmar Bergman), Blok apuesta su vida con La Muerte en una partida de ajedrez que no pretende más que prorrogar su muerte.
Por otro lado, el tempo impaciente[4] al que se refiere Simmel, movilidad social, hace referencia a la aceleración de ese juego de suma cero, a acciones que se cancelan mutuamente, ad eternum.
En el texto se hace referencia también a su inclusión en una espiral de consumo favorecida por el abaratamiento de la moda que la produce y de la que es producto.[5]
En La distinción de Bourdeiu se habla de ese mismo fenómeno, en relación a la extensión de los títulos universitarios y la consecuente devaluación de los mismos. Esto implica un desajuste en la que los viejos esquemas subjetivos que valoran los títulos no se corresponden con los esquemas objetivos.
“Mientras que el sistema antiguo tendía a producir unas identidades sociales bien definidas, dejando poco sitio al onirismo social, pero tan confortables y tranquilizadores en la propia renuncia que exigían sin concesiones, la especie de inestabilidad estructural de las representaciones de la identidad social y de las aspiraciones que en ella se encuentran legítimamente incluidas tiende a llevar a los agentes, mediante un movimiento que no tiene nada de personal, desde el terreno de la crisis y de la crítica sociales al terreno de la crítica y de la crisis individuales.”[6]
Esta crisis ha sido bien aprovechada por Ikea, que vende muebles de diseño a precio asequible para todos, es decir: la vanguardia mobiliaria está al alcance de todos. Pero, al igual que los capitalistas tienen que hacerse con mayor maquinaria –inversión en capital fijo- para poder equipararse con sus competidores; la vanguardia mobiliaria ya no es un elemento de distinción, sino un bien que amplia su circulo de consumidores, sin elementos de distinción, camino a convertirse un bien de primera necesidad. O lo que es lo mismo:
“...la resultante de estas acciones enfrentadas, que se anulan en el propio movimiento que ellas suscitan, es una translación global de la estructura de la distribución entre las clases o las fracciones de clases de los bienes que están en juego en la competencia.”[7]
Los cambios en los bienes y sus valores no alteran sustancialmente la estructura de clases. En lo que a la moda se refiere, “los estratos superiores se apartan de la moda en cuestión y acceden a una nueva con la que se diferencian otra vez de las amplias masas”. La distinción se traslada a otro campo.
Por eso podemos llamar a esta perspectiva constructivismo estructuralista[8], porque conjuga los constructos culturales –moda- como cambiantes, en tanto que la estructura social persiste; así, la moda no es más que esa prórroga que ganamos jugando a la ajedrez con La Muerte.

La esperanza

Esa prórroga constante es la que posibilita la reproducción, al trasladar la lucha simbólica de uno a otro campo –del mundo al tablero de ajedrez-, es en el propio juego en el que se ejercita la dominación, en el que La Muerte ya tenía la partida ganada. ¿Entonces, por qué jugamos?
Cuando Epitemeo abrió la caja de Pandora, del que salieron todos los males del mundo, la esperanza quedó dentro. Todos los humanos se quedaron a la espera de que saliera la esperanza –v.r.-. Según algunos, la esperanza, que quedó dentro, no es más que un mal más, la que no salió de la caja, y la que deja a los humanos a la espera de la misma, la que los atrapa mientras otean en el fondo de la caja.[9] Es, así, compañera de los males.
Según la edición de 1997 del Diccionario de la Real Academia:
esperanza f. Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea: tiene esperanza de conseguir un puesto. 11 Virtud teologal por la que se espera con firmeza que Dios dé los bienes que ha prometido.
En realidad las dos acepciones tienen el mismo significado, consiste en un traslado a otra instancia de los deseos –en este texto, axiomáticos- de ascensión social a Dios, al tablero de ajedrez o a la moda. La palabra virtud teologal viene al pelo. El resultado está dado, la derrota, y aun así nos empeñamos en jugar, es una prórroga. Precisamente, porque es una prórroga jugamos en los términos dados por la clase dominante.

Conclusión
En tanto en cuanto nos movemos a la espera de la esperanza, jugamos. En La reproducción de Bourdieu y Passeron, emplean el término de violencia simbólica, para explicar este traslado que posibilita la dominación.
“Las relaciones de fuerza están en el origen, no solamente de la AP [autoridad pedagógica], sino también del desconocimiento de la verdad objetiva de la AP, desconocimiento que define el reconocimiento de la legitimidad de la AP y que, como tal, constituye su condición de ejercicio.” [10]
La esperanza no es tanto un mal más, sino el mal por excelencia, el que empodera al resto de males la que nos hace ir a la moda, jugar al ajedrez en definitiva. Es lo que hace persistir el resto de males, en tanto males.
[1] Clases dominadas y dominantes porque unas marcan las pautas y las otras las reproducen, debido a los diferentes medios de producción –capital- que tienen, en su sentido amplio. En ese sentido análogo de la Autoridad Pedagógica que viene a continuación. Debo señalar, que el texto lo leí entre capítulo y capítulo de La distinción, por lo que es una perspectiva totalmente viciada, lo cual –por otro lado- no la desvirtua, ya que pretendo llevar los textos a mi terreno y no hacer un análisis de Simmel.
[2] De acuerdo con el texto de Dani, Los axiomas y la ciencia, creo que lo mejor que cabe hacer es visualizarlos, para que la reflexión sea más fructifera.
[3] SIMMEL, Georg. La moda. Pág. 49. En Sobre la aventura. Eds. De Bolsillo, Barcelona, 2002. (El subrayado es mío)
[4] Idem. Pág. 57: “El tempo <> específico de la vida moderna indica no sólo el ansia de un rápido cambio de los contenidos cualitativos de la vida, sino también la potencia que adquiere el atractivo formal de los límites, del comienzo y del final, del llegar y del irse. Un exponente emblemático de esta forma de producirse es la moda, que con su juego entre la tendencia a una expansión universal y la aniquilación de su propio sentido que comporta justamente esa expansión, posee el atractivo singular del límite, el atractivos simultáneo del comienzo y del final, de la novedad y al mismo tiempo de la caducidad.”
[5] Idem. Pág. 80. “Cuanto más deprisa cambia la moda más baratas han de ser las cosas; y cuanto más baratas son éstas, tanto más incitan a los consumidores a cambiar rápidamente la moda, tanto más imponen un fuerte ritmo de cambio a los productores.”
[6] BOURDIEU, Pierre. La distinción. Pág. 156.
[7] Idem. Pág. 157.
[8] Teoría Psicosociológica: Perspectivas Psicológica y Sociológica.
[9] SARRIONANDIA, Joseba. Ni ez naiz hemengoa. Pamiela, 2006. Zer den esperantza (págs. 26-27) El libro en castellano está disponible en la editorial Hiru: Yo no soy de aquí.
[10] Fundamentos de una teoría de la violencia simbólica.

jueves, 22 de noviembre de 2007

* El Maestro

Tu ahí subido en el teatro, como siempre, para siempre, mirando con tus claros ojos a las sombras sin ni siquiera parpadear. A tu alrededor los allegados, en el escenario, junto a ti. Al otro lado, en las butacas, el público, como siempre, contemplándote.

Tu presencia permanece y así seguirá en tu última actuación, la que cierra el telón de la vida . Tu atronadora voz y tu sagaz ingenio permanecen. Permanecerán.
Y tu ahí, con la bandera anarquista en el pecho, como quien comprende y no tiene necesidad de convencer. El que quiera entender que entienda y el que no que también aplauda, pues tus pies extienden las raíces de una vida llena de vidas, personajes, y sueños.

Se nos fue uno de los grandes, pocos más vendrán como él, esos genios que los siglos con recelo dejan aflorar, por suerte, su obra permanecerá para llenar la sequía de su ausencia.

Fernando Fernán Gómez, El Maestro. 22-11-07

jueves, 15 de noviembre de 2007

* Xenofobia, Antifascismo y Apolitización.


Como todos sabeis y si no lo sabeis os lo digo, el pasado Domingo 11 de Noviembre un joven antifascista del barrio de Vallekas fue apuñalado a la vuelta de una manifestación contra otra de Democracia Nacional que se estaba produciendo en el barrio de Usera un barrio obrero de Madrid.
Las intenciones pacíficas de la manifestación podian estar ahí pero todos sabemos que cuando uno se enfrenta al fascismo el fascismo responde violentamente.
La violencia, es siempre del mismo caríz, es siempre el mismo fenomeno en términos de motivación es lo mismo una violencia de cariz antixenófobo que otra de cariz xenófobo, es lo mismo la defensa que el ataque, por la no violencia movimientos como el movimiento obrero hubiera llegado a conseguir los grandes hitos de su historia(desde el maquinismo a las revoluciones rusa o cubana), creo que no hace falta que conteste la violencia no debe ser nunca el método a utilizar pero en algunas situaciones es coyunturalmente necesaria para acabar con la violencia o dominio ejercido contra un pueblo o clase.
Por otro lado es perceptible tal falta de formación y apolitzación creciente en la sociedad, que hace que se deje ver a través de la falta de capacidad de evaluar los hechos sociales por parte de gran parte de la sociedad es un fenomeno preocupante, esto esta unido creo a una espescie de disonancia entre la persona y la política, entre la persona y la distribución económica. La participación política no puede quedarse en un mero reproducir un mensaje de un partido político u otro, la política es mucho más que eso esa en la calle en cualquier lugar somos animales políticos como diria Aristóteles.
Mientras que la ultraderecha tiene bien asimilado el papel de reconductor de la población hacia sus posturas, usando a su favor y de una manera zafia el fenómeno de la inmigración a nosotros gentes de todo tipo, que no creemos en las ideas xenofobas nos da por quedarnos en casa mirando la tevisión mientras el fenómeno de la xenofobia aumenta.
Por otro lado animo a todo el que tenga ganas de participar en que este proceso no siga adelante a que haga algo a que no se limite a criticar a los que lo intentan hacer con mejor o peor método o forma de hacer las cosas, dejando claro que hay que saber jugar con los tiempos de la cosas, primero enunciar el problema, luego resolverlo.
Hay un problema de fondo detras de todo esta discusión y este es el clasificar a una persona como ilegal, "inmigrante ilegal" esto lleva desde un principio a considerar a una persona como alguién fuera de la norma de la convención, excluirle, negativizar su presencia y llevar a mucha gente a la xenofobia, este un problema estructural y normativo del que nunca nos podremos separar y mientras exista seguira habiendo racismo.
Así portavoces de varios organismos de del ámbito político, han atribuido el aumento de la inmigración ilegal como factor causal del aumento de la inmigración en España o en Madrid como hizo el fiscal jefe d madrid (Manuel Moix), sin dar cuenta de que no es el aumento de la inmigración ilegal la que causa este aumento es la situación de ilegalidad de la misma.
Tras todos estos hechos que antes he descrito se nos presenta un dilema el de la ilegalización de partidos esa tiene que ser nuestra arma vamos hacerle el juego al gobierno para que ilegalice a diestro y siniestro e iguale a unos con otros, no señores no los extremos no se tocan no es lo mismo xenofobia que antixenofobia yo me muestro en radical enfrentamiento con los xenófobos y por eso no soy de su misma condición, si es términos de método los de unos y otro por los menos a nivel organizativo en españa hoy no se parecen en nada, el camino es otro.
Hay que ganar la batalla en el plano discursivo al discurso xenófobo,tenomos que utilizar todas nuestras armas para que tanto en los barrios obreros como en otros sitios este discurso no cale, no pretendo dar lecciones, es mi postura ¿y la vuestra? NO A LA XENOFOBIA,NO AL FASCISMO, CARLOS HERMANO NOSOTROS NO TE OLVIDAMOS.

lunes, 12 de noviembre de 2007

* Generación House


Algunos profesamos una gran admiración al personaje del Dr. House. Creo no ser el único a juzgar por el éxito de la serie. Creo poder reconstruir someramente, desde mi entorno (1), la construcción de las características de este peculiar personaje, que en lo que a mi respecta, mi "iniciación" en la serie se entendería mejor desde la teoría de los líderes locales -en un grupo social, los "líderes" locales encauzan la información de los medios de masas- que en la clásica teoría de masas.
La construcción del personaje o cómo poco a poco sus defectos se han convertido en virtudes:
- de feo, a atractivo (una amiga mía ha pasó de una a otra representación a la otra en cuestión de dos semanas, o de emisión de dos series)
- de nihilista a inteligente (creo que nihilista es anómico, mientras que inteligente implica capacidad de ordenar, se puede tirar por Merton)
- de cruel en plan Hitler a "pobre" incomprendido en plan "patito feo"
- de odiado a admirado
Creo además, que ha habido una dialéctica entre la representación en la calle y la serie como tal -seguro que antes de estrenar una nueva temporada hacen sondeos: reflexividad sociológica, tu!-.
Creo además que esté fenómeno, la housemania, responde a un caldo de cultivo social adecuado, a una estructura de oportunidad, medio aleatoria o medio intencional, pero exitosa en última insancia.
El desprecio que el personaje tiene a los Grandes Consensos sociales(2) -manifiestos, pero no latentes -, mezclada con su manifiesto maquiavelismo, nos remite precisamente a Maquiavelo: engaña a los demás pero no te engañes a tí mismo, se virtuoso cuando convenga serlo, aparenta ser virtuoso. El Principe, viene a harmonizar el hecho y la palabra.
Sólo que ahora, el personaje de House parece manejar maquiavelicamente su maquiavelismo, ganarse tanto la admiración, más o menos soterrada, de los personajes que le rodean, así como de la audiencia que lo hace abiertamente.
Puede que House constituya un claro caso de innovación por desviación lo que nos remite a la audiencia como estructura de oportunidad, está reflejando los cambios que están operando en la sociedad. Es un líder carísmatico, y creo que es interesante incidir en los aspecto que le constituyen como tal, ¿por qué House? (3)

Evoca El miedo a la libertad de Fromm, cómo la persona de Hitler llena las carencias de la sociedad alemana de aquellos tiempos. ¿Otro Hitler? No tiene por qué. La ruptura es grande, pero puede que el alcance de ésta no se nada nuevo. Hoy en día vemos trasnochada la rebeldía de los Beatles o de James Dean, pero supuso una ruptura con la generación anterior.

La serie es emitida por la Fox, la misma cadena que emite The Simpson y Family Guy -que reflejan una secuencia de dos rupturas en un mismo sentido-, la misma que aupo al poder a Ronald Reagan -actor en sus inicios, curioso también-. No se si responderá a los intereses políticos de la cadena, o es mero reclamo mercantil, en cualquier caso las bases de su éxito no deben buscarse tanto en las oficinas de la Fox como en la sociedad.

Hay elementos para el análisis, creo yo.

Asier Amezaga Etxebarria,
12-11-2007

(1) Trataré de luchar contra la producción biográfica desde el presente productivo que señalan Berger y Luckman, siempre autocomplaciente e irreal.
(2) Pardójicamente, Grandes Consensos asentados tras la Segunda Guerra Mundial. ¿Tendrá algo que ver con la puesta en duda del Gran Consenso: el estado de bienestar?
(3) Weber deja a medias la explicación del lider carismático, pero creo que hoy, especialmente en psicología social y antropología contamos con elementos para entender las raíces sociales del carisma del lider.

Actualización 25-10-08


Vaya Semanita: House.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

* Al Borde del Abismo

Saludos damas y caballeros nuevamente, se que hace mucho que no participo en el blog, y después de tanto tiempo tal vez ésta entrada no sea la mas apropiada para incorporarme de nuevo, es más, tal vez ni siquiera sea adecuada para este blog, pero, ¿que puedo decir? es lo que hay.
Varias han sido las razones de mi inactividad, y bueno, depués ha sido este texto lo que ha surgido, no tiene ninguna pretensión de ingún tipo, diría incluso que se sale de la tónica del blog, es más un relato que otra cosa y no espero que aporte demasiado a nadie, pero en fin lo he escrito y ahora quiero compartirlo con vosotros desde el Abismo.

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Mi desventurado caminar me llevó hasta parajes maravillosos, ricos en colores y matices, en placidez y sensaciones.
Más tarde, mis pasos me condujeron a lugares de pesadilla, oscuros y opresivos, recorrí caminos tortuosos bajo nubes de tormenta, a través de una tierra baldía, inhóspita, muerta.

Largo y penoso ha sido mi viaje, en el he hallado algunas alegrías e innumerables tristezas, he visto muchas cosas, gran número de ellas, desearía poder olvidarlas.

Ahora, parece que el camino se acaba, he topado con un obstáculo, aparentemente insalvable: un descomunal y sombrío abismo abre sus milenarias y hambrientas fauces ante mí.
Desafiando al sentido común, me aproximo aún más, más cerca, más cerca, hasta que la mitad de mis pies se hallan sobre el negro vacío y la otra sobre fría roca. Soy consciente del peligro de precipitarme en las insondables y sempiternas profundidades de la enorme sima, mas soy incapaz de moverme, hay algo en todo aquello que me fascina, me atrapa y me aterra al mismo tiempo, preso de mis contradictorias emociones y sensaciones, con todo mi cuerpo paralizado, contemplo y reflexiono:

Estando al borde del abismo, no se sabe si realmente existe tal precipicio, si lo hay, no se ve el final.
Al borde del abismo, todo se ve claro, nítido, univoco y obvio, o todo se muestra difuso, caótico y confuso. Todo parece muy bello, perfecto, deseable, correcto, y al tiempo todo resulta repugnante, pútrido, espantoso y aberrante.

Aquí, cada pensamiento, palabra o acción parece muy real, y al momento siguiente, todo es falaz ilusión.
En el borde del abismo hay un camino marcado, recto y sencillo de seguir, si embargo, al intentar recorrerlo, el camino se disuelve, y ya no hay más que sombras y sangre que nublan la visión.
En este insólito lugar hay un espejo. Al reflejarme en él, a veces, no me reconozco, otras sí lo hago, pero tiemblo ante lo que veo.

Hallándome a punto de perecer, Aristóteles se encuentra muy lejos, inalcanzable. ¡Ah virtuoso término medio! ¿cómo lograrte cuando la elección es saltar o que me empujen?
Suspendido ante la nada, desconozco quien soy, ignoro como soy, como quiero ser y por supuesto, cómo debo ser.
Imposible dilucidar qué debo pensar, qué es bueno y qué es malo, si es que acaso existen el bien y el mal. ¿cómo es el mundo en el que vivo? no me conozco, ni conozco nada ni a nadie.

La experiencia se hace insoportable, con esfuerzo, doy media vuelta, quiero regresar. No me sorprende mucho comprobar, que no hay lugar alguno al que volver, tan solo lóbregas y olvidadas ruinas, antaño espléndidas y grandiosas, ahora carcomidas, por la incomprensión y la estupidez.
Ante mí, el vacío tenebroso, tras de mí, ruinas yertas, no se puede avanzar, retroceder no es una opción, solo queda caer...

Estoy en medio del océano durante una noche sin luna y sin estrellas, no hay ningún faro, ninguna luz que muestre el camino a tierra, a lo seguro, a lo firme. Soy un naufrago de mente y espíritu, estoy condenado.

Espíritus, dioses, Dios o aquello que seáis si es que por ventura sois algo: Por favor, mandadme una señal, una guía, en el monstruoso abismo de la locura estoy a punto de caer, mi razón se ahoga y mi vida parece menguar.
Necesito algo, lo que sea que me ayude a salir de éste abismo, y que no me arroje a otro aún peor.

¿O es que tal vez no hay nada más? ¿quedaré entonces atrapado en este nihilismo sin salida, donde se hacen visibles los más oscuros, perversos y recónditos rincones de la mente humana?