miércoles, 16 de septiembre de 2009

De nuevo el Minigual

Si empezáis a considerarme un pesado lo entenderé. Pero me da igual. Aunque me lean cuatro gatos, conviene decir estas cosas para que quede constancia de ellas en algún sitio. ¿Qué me pasa con el Minigual esta vez? Pues la Ley del Aborto (que parece ser que en realidad se llama Ley de Salud Sexual y Reproductiva) me pasa.
Hace tiempo que estoy cabreado con la imbécil de Aído a cuento de esto. Primero fue la maravillosa frase de los seres vivos y los seres humanos, que retiraba de un plumazo nada elegante todo el problema ético que tiene de fondo la cuestión del aborto.
Puede que la conclusión sea impepinablemente que el límite ha de ser el actual y que hay casos especiales (como aquellos en los que corre peligro la vida de la madre) en los que también ha de ser posible practicarlo. Y tambien puede estar claro que debe proporcionarse, tanto a las madres como a los médicos que practiquen los abortos, la protección legal necesaria; y, si es cierto que ahora mismo no la tienen, hay que solucionar semejante problema. Ahora bien: lo que no tiene ningún puto sentido es que lo puedan hacer crías de 16 años sin necesitar un permiso paterno. Seamos realistas: la única cría de 16 años que no obtendría de sus padres el permiso para abortar sería aquella que hubiera tenido la desgracia de nacer en una familia opusina (como poco), y precisamente por eso hay un porcentaje ridículo (cercano a cero) de posibilidades de que esa cría se quede embarazada. Además, parte de los casos que pudieran darse se solucionarían rapidito con el imperativo médico.
Lo que me temo es que con esta reforma, acompañada también por la posibilidad de obtener la píldora del día después sin receta (y esto es aún más peligroso), lo que vamos a tener es que todos esos imprudentes sexuales que hay por el mundo según las encuestas (esas que muestran porcentajes escalofriantes de peña que no emplea anticonceptivos en sus relaciones sexuales) comenzarán a abusar sobre todo de la píldora y también del aborto.

Mi pregunta es la siguiente: si los adolescentes y adolescentas (y no sólo, que conste) son tan imprudentes que hacen sexo oral, anal o vaginal sin condón y confiando como auténticos gilipollas en chuminás como la "marcha atrás", ¿cómo narices puede parecerle a alguien sensato retirar todas las dificultades legales y administrativas para consumir la píldora o practicar un aborto? Me juego lo que sea a que un porcentaje importante de quienes "se protegen" lo hacen más por lo complicado que es conseguir la píldora o abortar y no porque de verdad piensen que lo correcto es emplear al amigo profiláctico.
Ahora viene la respuesta. El PSOE no hace todo esto por sensatez o pensando realmente en solucionar los actuales problemas relacionados con la salud sexual; ya os conté sus antecedentes. El PSOE pone en marcha esta campaña para: 1) intentar que, igual que en su momento la derecha cayó en la trampa/señuelo de los matrimonios homosexuales, lo haga ahora con esta otra; 2) igual que con los matrimonios homosexuales, aparentar progresismo haciendo algo que en realidad es una chorrada (con la diferencia de que en este caso encima pueden meter la pata).
El asunto es claro: ¿quieres "liberalizar" el aborto y facilitar el consumo de la píldora del día después? Me parece bien, pero hazlo cuando tengas garantizado que los condones se reparten de forma gratuita en todas las farmacias y edificios públicos (institutos, ayuntamientos, juntas de distrito...) y cuando hayas hecho una campaña de verdad y real hablando de sexo. Y desde luego no le encargues a una tontaelculo como Aido que explique la decisión.
Yo sé lo que son las charlas sobre "sexualidad" en los institutos actualmente: todos los años una tipa pagada por Evax y/o Tampax viene y te explica por enésima vez (porque en el cole ya te lo han contado) cómo funcionan los órganos reproductores humanos, qué es eso de la regla y las fases del embarazo. Luego, según el caso, las chicas a solas o chicos y chicas escuchan con atención cuál es el funcionamiento de tampones y compresas, y al final las chicas se vuelven a clase con un neceser monísimo lleno de tampones, compresas y productos similares (en el mejor de los casos algún chico pregunta por el reparto de condones y le responden con una mala cara).
De estos lodos salen esos polvos [guiño-guiño], y esta situación no va a cambiar porque el PSOE no tiene verdadero afán de hacerlo. Por una parte, dudo que sea algo que les parezca realmente importante; por otra, no creo que estén en condiciones de hacer frente a la marea mojigata y falsamente moralista que se levantaría contra el Gobierno que, por ejemplo, recomendara en los colegios la lectura del libro sobre educación sexual escrito por Chimo Fernández de Castro (ese que, por ejemplo, explica con detalle "cómo hacerse bien una paja").

La otra parte del asunto, menos importante pero relevante, es que la dichosa ley también esconde (cómo no) una dosis de ese hembrismo (no lo llamemos feminismo, que luego se me enfadan) peligroso que disfraza de igualitarismo auténticas burradas. Una cosa que es fundamental en el asunto del aborto (dejando aparte, claro, los casos de violación o en los que corra peligro la vida de la madre) es entender que lo del "nosotras parimos nosotras decidimos" es tramposo; antes del parto está el coito, y eso es cosa de dos. O sea, dos no follan si uno no quiere, y no hay feto sin esperma. Por tanto, parece lógico que también sea tenida en cuenta la opinión del hombre al respecto. Tampoco se trata de que, indefectiblemente, si él quiere bebé y ella no, ella aguante el embarazo y luego se desentienda, pero ignorar al padre completamente me parece exagerado (¿quién no conoce el caso de un aborto decidido por ella y del que él supo a posteriori?).

¿Caerá esta vez la derecha en la trampa? Lo dudo. ¿Serán catastróficos los efectos de esta decisión? Busquemos estadísticas fiables dentro de un año; lo mismo la venta de píldora del día después se duplica y mengua a la mitad la de preservativos.
Yo no apostaría contra eso, aunque sólo fuera por si acaso...

6 comentarios:

Jaime Ruiz dijo...

La verdad que me parece que has ido mucho más allá, de en lo que realmente se ciñe al problema.

En mi opinión creo que la confianza padres-hijos a la hora de tratar temas como un aborto a los 16 o 17 años, es una cuestión de educación y valores familiares que están por encima de las leyes. Y por tanto, toda ley que facilite a la mujer (mayor o menor de edad) el poder decidir sobre su planificación familiar me parece más que estupendo (las estrategias psicopolíticas del PSOE con esta medida las ignoro, y en cierta medida me la traen floja).

Respecto al problema ético del aborto, creo que no todos tenemos por qué tenerlo. Ya que creo que es cuestión de convicciones morales personales el que suponga en sí un “problema ético”.
El adentrarnos en cuestiones algo metafísicas en la discusión de donde empieza o no empieza “la vida”, o que es “natural” y que no lo es; no debe influir en la capacidad de decisión individual de cada uno/a; ya sea para planificar o interrumpir un embarazo, o para casarse con una persona de igual o mismo sexo (igualar los significados sociales ante un tradicional problema de prejuicios, exclusión y represión social no me parece ninguna “chorrada”).

También hay que recordar que en nuestro país, con 14 años ya se posee cierta “mayoría de edad” administrativa, susceptible de poder tomar por su cuenta algunas decisiones y se les atribuyen unas mínimas responsabilidades: como por ejemplo conducir un ciclomotor (y estar obligado a cumplir las normas de circulación), el poder de emancipación familiar o el entrar a la vida laboral (creo que ambos a partir de los 16), y la obligación de responder ante faltas administrativas.

Jaime Ruiz dijo...

Respecto a tu frase de “Seamos realistas: la única cría de 16 años que no obtendría de sus padres el permiso para abortar sería aquella que hubiera tenido la desgracia de nacer en una familia opusina (como poco), y precisamente por eso hay un porcentaje ridículo (cercano a cero) de posibilidades de que esa cría se quede embarazada. Además, parte de los casos que pudieran darse se solucionarían rapidito con el imperativo médico.”, tengo varias objeciones:

En primer lugar si fuésemos realistas tendríamos en cuenta que el término “mayoría de edad” y la adultez, son concepciones del desarrollo de la psique humana que varía en cada sociedad, cultura e incluso clase social. Luego el hecho de llamar “cría” a una mujer de 16 años depende de quién, cómo y a quién se mire; y no ver como natural la distinción legal que se da al cumplir los 18 años. A su vez, el imperativo médico necesario para interrumpir el embarazo suele variar de la sanidad pública a la privada, algo que no debería suceder y razón por la cual no podemos aferrarnos para estar en contra de esta ley, aunque se solucionen la parte de los casos que pueda permitirse costearse la operación en una clínica privada.

Por otro lado, si esa “cría” a la que te refieres, tiene la mala suerte de no poder confiar en su familia el problema de haber quedado embarazada (aunque se lo permitan, el aborto puede llegar a convertirse en un fuerte estigma que la marque para el resto de su vida, cosa que al “crío” dudo que le ocurra), pienso que no debe influir en su poder de decisión lo que a su alrededor se crea como “adultez” o como “ser vivo”, ya sea en su familia o en la temida y abstracta “opinión pública”.

Y por último, creo que debes considerar que no solo existen embarazos no deseados por culpa de esos “imprudentes sexuales que hay por el mundo”, existen preservativos que fallan, tabúes sociales que dificultan una buena educación sexual así como una cultura de masas en la que reina lo sexual como algo idealizado.

Siendo el sexo algo tan natural como la vida misma, se encuentra hoy día lidiando entre la pornografía, el romanticismo anticuado y el pecado mortal, y ahí es donde creo que reside gran parte del problema.

En fin, creo que toda ésta entremezcla de discursos, algo incoherentes entre sí (con todo mi respeto), solo van en dirección de arremeter contra la línea ideológica y/o de actuación del partido del gobierno, olvidando te guste o no, que España está dando ejemplo de progresismo político a nivel internacional. Pues ojalá algún día, este tipo de leyes lleguen allí donde la libertad sexual y de género se encuentran todavía mucho más amenazadas.

Oruga Azul dijo...

Querido Jaime, gracias por la respuesta. En un blog casi muerto como este me alegro de que por una vez algo genere un poquito de polémica... Vamos a ver si conseguimos arreglarla...

Creo que hasta cierto punto te ha desconcertado mi argumentación. O sea, estamos acostumbrados a que el discurso de la izquierda en estas cosas sea bastante homogéneo, de forma que cuando se plantea una crítica se entiende "por defecto" en clave derechista y se responde, en consecuencia, en esos mismos términos. Supongo que no he tenido en cuenta eso al escribir y por eso he detectado un par de malentendidos.
A ver si consigo aclararlos...

Los problemas éticos, haberlos haylos. Pero efectivamente se resuelven de un plumazo con lo que has dicho y yo también: más allá de si hay o no ser humano en el feto y cuándo lo hay, a veces es necesario practicar un aborto y hay que proteger estos casos legalmente. Lo que digo es que, precisamente porque el asunto es espinoso, la ley tiene que ser clarita y precisa (pedir peras al olmo, claro). El asunto es que, como puede ser que haya un ser humano, y resulta que el objetivo de la ley es precisamente proteger a ese ser humano, lo que podemos tener en un aborto, dependiendo de quién observe el caso, es una ejecución. Como el asunto es serio, conviene tratarlo con cuidado.

El matrimonio gay y el calificativo "chorrada"... Bueno, lo primero que hay que decir es que la homosexualidad es la cosa más natural del mundo y debe ser tratada como tal. ¿Por qué lo califico como chorrada? Porque, aplicando el sentido común, es TAN evidente que no hay ningún motivo para impedirlo, que sólo la derecha retrógrada de este país caería en la trampa de convertir eso en uno de los temas políticos de batalla. Ahora bien, también hay que resaltar (y es la otra parte del tema) que "en mis tiempos" (y me sacas un par de añitos) la posición de izquierdas ante el matrimonio era que cuanto más lejos mejor. Lo que el PSOE debió haber hecho (y es algo mucho más sensato) es igualar los derechos entre matrimonios y parejas de hecho; entonces habría solucionado el problema de homosexuales y "arrejuntaos en pecado", pero posiblemente no habría explotado igual a los bronquistas del crucifijo. ¿Ves por dónde voy?

La mayoría de edad... Pues sí, es un tema un tanto arbitrario. Depende evidentemente de la cultura, las condiciones sociales y demás; pero la persona que es tan madura con 14 años como para conducir una moto o como para saber si es hora o no de follar con su pareja (y bien que lo haga), resulta que al mismo tiempo tiene una inmadurez política (por ejemplo) que clama al cielo. Y, si ves la encuesta que he enlazado en el artículo, la imprudencia sexual es brutal en este país. Así que no sabría decirte con seguridad si un zángano de 14 años está preparado o no para conducir un cacharro metálico con el que puede atropellar a su vecino, pero desde luego tengo claro que una moza de 16 años no lo está para tener total libertad de consumo de píldora o de aborto.

Oruga Azul dijo...

Tus objeciones a lo de la mozuela de 16 años hija de opusinos son correctas, pero lo más importante es que hay un porcentaje ridículo de posibilidades de que una chica que ahora es del opus mantenga relaciones sexuales y, por tanto, tenga necesidad de plantearse si usa o no condón. Piensa en España en la actualidad, el que es del opus lo es hasta sus últimas consecuencias (con cilicio y cinturón de castidad, vamos).

Sólo quiero repetir algo que he dicho:

¿quieres "liberalizar" el aborto y facilitar el consumo de la píldora del día después? Me parece bien, pero hazlo cuando tengas garantizado que los condones se reparten de forma gratuita en todas las farmacias y edificios públicos (institutos, ayuntamientos, juntas de distrito...) y cuando hayas hecho una campaña de verdad y real hablando de sexo.

Es decir, me parece que actualmente la sociedad de este país no está madura para realizar las modificaciones legales que se están planteando. Sobre todo en el caso de la píldora puede ser un polvorín.
La solución es una campaña seria de educación sexual, esa que acabe con los tabúes, la represión sexual y las concepciones erróneas que señalas.

En el fondo, pues, creo que no estamos diciendo cosas tan distintas.

rrrrr dijo...

Hay varias cosas con las que no estoy de acuerdo. Algunos apuntes:

1. Si conocieras a dos o tres niñas nacidas en familias del Opus, sabrías que sí que pueden quedarse embarazadas y que sí que preferirían abortar si les sucede. Y la movida que tendrían en casa sería espectacular, claro.

2. Incluso con lo chungo que es abortar en España, todos follamos alguna vez sin condón (cosas del calentón), así que es un poco absurdo partir de que en un momento de clímax vas a ponerte a pensar en si ley del aborto te dará cobertura o no en caso de accidente y a raíz de ahí decidirás si ponértelo o no.

3. Una niña informada de cómo es la operación para abortar no va a tener ninguna gana de quedarse embarazada y hacerlo por muy fácil que sea el proceso a nivel administrativo.

4. La gente de 16 años ya puede dar su consentimiento para otros tipos de operaciones.

5. Entiendo que el Estado necesite poner un límite de edad para tal o cual cosa pero, si la naturaleza te da la madurez física para quedarte embarazada, ¿tenemos el derecho a decir quién tiene madurez psíquica para decidir si quiere tener al crío o no? Por esa regla de tres, ¿podemos obligar a una niña a abortar si creemos que no es apta psíquicamente?

5. Lo de que es una chorrada el matrimonio homosexual se lo puedes preguntar a unos cuantos homosexuales, a ver qué dicen.

Un saludo y felicidades por el blog.

litterae dijo...

Uff, parece que he llegado algo tarde y se ha abarcado mucho, espero entonces no ser iterativa.
Toda libertad siempre acarrea problemáticas éticas y prácticas, si una chica de 16 años que se ha embarazado por error (ya sea de su actuar o defecto del preservativo) y no desea tener al producto, considero debería de tener la libertad de decidir qué hacer, ¿no tendría mayores consecuencias el traer otro individuo a sobrepoblar el planeta, a no tener garantizado sustento y vestido y a una posible atención deficiente de la madre? (si se piensa en horfanatos, baste recordar el mecanismo de "el torno" donde la madre dejaba al crío en el dispositivo y las nodrizas se encargaban de él sin que la madre tuviera que mostrar su identidad y el Estado se encarga del resto, la cosa se complejiza). Además, la edad no garantiza nada: así como puede cometer una pavada una chica de 18, la puede cometer una de treinta, ésta es una de las dificultades de las leyes: estereotipan a la juventud. Pero, en definitiva, es importantísimo propagar como ah1n1 (al menos como lo hacen en las noticias) la información sobre reproducción y la obtención de anticonceptivos y si alguien no es tan maduro como para protegerse, no lo será para hacerse responsable de otro ser humano, al menos que tenga cierta responsabilidad sobre las consecuencias de sus actos (que tenga la opción de decidir). Por otro lado, más que la benia de sus padres valdría conversar con especialistas tanto médicos como psicólogos acerca de todas las repercusiones de los métodos abortivos (aunque siempre será más conveniente una labor preventiva). Por último en lo relativo a las estrategias políticas del PSOE, suena muy interesante la posibilidad que planteas, en el juego político suele valerse de todo, por estos lares las cosas tienen similares tintes. Un saludo.