miércoles, 9 de enero de 2008

* Situación de la Clase Obrera en Inglaterra


UN RESUMEN GENERAL DEL TEXTO, PRINCIPALES IDEAS.

La frase principal del texto y que comparto con Asier como fruto de la lectura de este texto es:

“La incertidumbre sobre su situación vital es lo que convierte al proletario en proletario”

Aquí queda marcada la diferencia con el esclavo, este si tenía asegurada las condiciones de existencia.

Otra frase de Engels que lo dice todo:

“Todo cuanto puede hacer personalmente el proletariado para mejorar su situación, desaparece como una gota en el mar frente a la marea de azares a los que se haya expuesto y sobre los cuales no tiene mero poder.”

Engels nos describe cómo se produce el proceso de acumulación de capitales en manos de unos pocos unido al proceso de avance tecnológico que se produce con la revolución industrial, sólo unos pocos tienen los recurso para renovar la maquinaria industrial al mismo ritmo que va evolucionando.

Este proceso nos da como resultado la antinomia obrero/burgués o capitalista.

El burgués tiene en sus manos el destino del trabajador ya que tiene en sus manos el monopolio de los medios de subsistencia.

El obrero se cosifica entra en el juego de la oferta y la demanda, su fuerza de trabajo se convierte en la única mercancía que puede vender.

El que su venta sea fraccionada, le da al obrero cierta sensación de libertad cuando en realidad es más esclavo que antes, ya que no posee más medio de supervivencia que la venta de la fuerza de trabajo.

Cada cierto tiempo se producen por circunstancias del mercado situaciones de crisis, de éstas se saca la idea de que hay cierta población supernumeraria sobrante, este discurso se nos vende, como algo inocente y carente de desigualdad y en realidad es síntoma de la situación de dominio y explotación del trabajador. Ante esta situación se precarizan aún mas las condiciones del trabajador.

La situación de desigualdad del obrero se ve reflejada en una serie de factores. Estos se palpan en la penuria existencial del obrero, que vive en casas inhóspitas e insalubres, se alimenta a duras penas, y se viste de manera precaria.

El burgués solo se preocupa del obrero cuando se ve amenazado por enfermedades, o por la posible acción violenta del obrero (esto es lo que causa la introducción según mi opinión de las medidas del Estado de Bienestar). Es el miedo lo único que le mueve .

La situación de desigualdad, y las malas condiciones de vida llevan a una desmoralización constante, además como aparece en la segunda cita el obrero no puede luchar contra las situaciones de desigualdad estructurales y se mete en un círculo vicioso de desigualdad.

Como describe al final del capítulo las grandes ciudades Engels nos dice que existe una gran atomización social y despreocupación por los obreros lo que le lleva a describir la muerte de estos como un asesinato social.

Por otro lado nos da una serie de referencias sobre las características de los obreros, nos dice que son de un carácter más solidario y que por una serie de circunstancias son proclives a unirse, ya que por ejemplo al juntarse muchos bajo una misma dirección en una fábrica surgirá una conciencia obrera. Además las diferencias en las condiciones de vida con los burgueses les llevará a unirse contra ellos y el estar agrupados en núcleos de alta población (ciudades) también les unirá.

En otro orden de cosas Engels ve una serie de problemas ante la penuria obrera este será proclive a consumir el discurso religioso y grandes cantidades de alcohol (opios del pueblo) lo que les mantendrá alienados.

Finalmente he de reseñar que durante todo el texto se deja ver una clara distinción en lo material y lo simbólico entre clases esto se ve en datos como la asociación de la pana al obrero, o las penurias en las que ha de desarrollar su existencia comparadas con la existencia del burgués, el primero tiene 35 años de media de esperanza de vida y el segundo 15.

Adrián Ruiz Ibañez.

4 comentarios:

Bloggmaker dijo...

Buenas bloggeros. La verdad es que viendo la primera afirmación de Adri sobre LO que convierte al proletariado en lo que es sea la INCERTIDUMBRE me parece en exceso monocausal. ¿Ustedes qué piensan? Además de la incertidumbre no habrían más causas condicionantes, creo que sí. Sólo que no me parece que sólo esa "incertidumbre" sea lo que determinara la condición del proletariado. Podría ser también, precisamente, su situación de explotación exacerbada.
¿Y si cuestionásemos la incertidumbre? Bien es sabido que el trabajador podía llegar a la fábrica y ser despedido gracias a ese "ejército de reserva" que el capitalista empresario obtenía en las grandes urbes fabriles, pero la certeza de su situación de explotación no variaría con eso. Y esto es precisamente algo que el minero o el trabajador de la fábrica tenían en común con los esclavos, su sometimiento y explotación (salvando la continua alusión al esclavo griego, intelectual, CASI ciudadano).
Otro punto con el que discrepo es en que la ideología propia del capitalismo (de antes y ahora) se presenten como "inocentes". En mi opinión estos argumentos se presentan como OBJETIVOS o EMPÍRICOS (lo de la población supernumeraria se la debemos a los maltusianos, que no eran "angelitos", sino científicos sociales), de ahí que se hayan desarrollado al amparo de la economía, la estadística y, no sobra decirlo, la sociología entre otras ciencias sociales.
Debido a este pensamiento explícita e íntegramente racionalista basado en el capitalismo bestial y universal, no me cabe pensar que un empresario reaccione ante la enfermedad de sus EXPLOTADOS (lo de trabajadores incluye una cláusula de dignidad omitida por ellos) a no ser que pueda llegar a repercutir negativamente en la eficiencia de sus recursos. Es decir, si su enfermedad supone un aumento en el coste salarial, encarecimiento del producto... habrá que ver cómo “solventarlo”. Podría pensarse en mejorar las condiciones higiénicas del lugar de trabajo, lo cual quedaba imposibilitado gracias a la abundante mano de obra. El burgués no teme al obrero ni velará jamás por él, salvo que, tal y como se ha testimoniado en la Historia, se asocie y logre poner en peligro el funcionamiento de su negocio. No es lo mismo una mota de polvo que un puñado de arena en el motor de su maquinita de hacer dinero.
Sobre la desmoralización del proletariado creo que ésta no puede pasarnos desapercibida como una de las peores manifestaciones de la explotación y la pauperización de la clase obrera y del hombre. Anular la voluntad del hombre para ser libre supone garantizar su esclavitud de por vida. De ahí la alusión al alcohol y al
“cielo para el más allá”, que así fácilmente podían ser útiles instrumentos que inhibían al proletariado de la búsqueda de la Verdad (creo que sea esta la idea expresada por Marx y Engels en su metáfora con los opiáceos) pero, ¿qué lo hace actualmente con los jóvenes en nuestro país, encaminados a la precariedad laboral y a la insolidaridad con los más de 400 millones de niños esclavos en todo el mundo de hoy?
El obrero aislado y desmoralizado no puede luchar, el joven idiota tampoco, el niño aún no sabe cómo hacerlo... pero juntos podemos transformar la realidad.
Buen texto para el diálogo Adri.
Un saludo a todos.

Javier Rujas dijo...

Obviamente, el problema que señala la intervención de Javi es fundamental y, por las diversas definiciones que da Marx en sus textos, no queda del todo clara: ¿qué es un proletario?¿en qué se reconoce?¿qué hace de un proletario un proletario?¿qué criterios se deben usar para su definición o su reconocimiento? Desposesión, privación de los medios de producción, miseria, explotación, venta de la fuerza de trabajo, alienación, incertidumbre, ... Fácil no es. Lo que hay detrás es el clásico problema de la definición de las clases sociales.
Obviamente, definir a un proletario por la situación de incertidumbre vital en la que se encuentra resulta algo ambiguo. La situación de incertidumbre vital en la que se encuentra un miembro de la clase obrera no es la misma en que se encuentra otros sujetos que no son parte necesariamente de la clase obrera. Responde a unos factores particulares que la distinguen de otras formas de incertidumbre. A menos que queramos extender deliberadamente la condición de proletario a otros grupos sociales en situación de incertidumbre vital (inmigrantes, sintecho, ...), aunque no cumplan los criterios tradicionales de lo que se entendía por obrero o proletario.
Sin embargo, creo que ni la situación de incertidumbre vital ni la explotación son el criterio determinante de la condición del proletario. Siguiendo a Marx, ambos son consecuencia del hecho fundamental de que la clase proletaria no posee los medios de producción. Esto sitúa al proletario en una posición necesariamente dominada en las relaciones de producción, puesto que, necesariamente imbuido en la lógica del capitalismo y no poseyendo capital alguno (en el sentido puramente económico equivalente a medio de producción), se ve forzado a vender su fuerza de trabajo. Sólo entonces entran en juego la explotación y la incertidumbre vital, como consecuencia de esa condición inicial de desposesión pero probablemente también reproduciéndola con ayuda de la superestructura (cultura, leyes, ideología,...). Esto es lo que deduzco de las ideas de Marx.
Por ello, también creo que más que el miedo, lo que mueve al obrero es la necesidad, la necesidad de asegurarse el sustento, al menos en el siglo XIX y principios del XX. Como diría Karl Polanyi, lo que asegura el funcionamiento de la economía de mercado son la motivación de la ganancia, por un lado, y la motivación del hambre, por otro.
Unas citas aclaratorias (o no) del mismo Marx:

“La miseria brota de la esencia del trabajo actual”.
“Se comprende fácilmente que en la Economía Política, el proletario, es decir aquel que, desprovisto de capital y rentas de la tierra, vive sólo de su trabajo, de un trabajo unilateral y abstracto, es considerado únicamente como obrero [no como hombre]”.
Manuscritos de economía y filosofía, Alianza, 2001, p.59

Obreros = “fuerza de trabajo excluida en masa del capital o de cualquier satisfacción” (perdón por no tener la fórmula entera, ni la página; así es como lo tengo en mis notas).
La ideología alemana (con Engels), primera parte.

Sin embargo, aunque todas estas consideraciones teóricas son muy interesantes, creo que hay que actualizar la cosa. Las condiciones en que se encuentra la clase obrera hoy en día, aunque pueda seguir ocupando una posición dominada y viviendo en condiciones de vida precarias (sueldos bajos, trabajo alienante y duro, mayor índice de enfermedad y mortalidad,...), no son las condiciones de miseria del XIX. Creo que esto es innegable. De ahí que haya que seguir la referencia de Adrián en el texto al Estado de Bienestar, para seguir actualizando la sociología de la clase obrera a la luz de todo lo que ha ocurrido en el siglo XX y lo que venga después, sobre todo, creo yo, teniendo en cuenta el advenimiento de la sociedad de consumo, la mejora de las condiciones de vida, los mecanismos socio-culturales de enclasamiento y reproducción de la clase social (por aquello de no limitarse a la monocausalidad economicista), los cambios en la organización del trabajo y de la empresa, etc. Y también, como señala Javi, combiene ver qué relación tiene esto con el tema de la precariedad y las nuevas formas de perpetuación del orden de la desigualdad que poco tienen que ver, en el caso del “precariado”, con la motivación del hambre.
A cuidarse fieras!

Petrovich dijo...

En cuanto a la actualización del "proletariado", podríamos, siguiendo a Daniel Bensaïd, definirlo en términos de "percepción de renta": si proviene del trabajo (exclusivamente), sería "proletariado" (actualizado) y si se deriva de capital, rentas del mismo, activos financieros, etc., sería "burguesía" o "capitalistas". Al respecto, el autor señala que se está generando una proletarización masiva, en tanto en cuanto la dependencia del trabajo es total y crecientemente precaria: se invierte la tendencia, pues, de un trabajo por disfrutar el Estado de Bienestar (con la explotación-exclusión-invisibilidad de "clexo" femenina, que no se olvide, y ya sé que alguna me pondrá pegas a la visión materialista de género-clase)a una subordinación total de toda la unidad doméstica al trabajo (ya no es sólo "un proletario" quien vende la fuerza de trabajo sino "todos" o "ambos"). Siguiendo con su lógica, tampoco creo que sea esa "dependencia" de las rentas lo que lo define; sí, si a lo que se refiere es a "medios de subsistencia" o bienes "necesarios", pero no en términos de las construcciones sociales de clase o "ideología" que, según el ámbito espacio/temporal y la relación con la estructura de clase mundial se generan. Porque en ese sentido, la dependencia de su renta es la "misma" (exponencialmente gigante a favor del sujeto "dominante", y ahora me explico) que la del proletario: obviamente, la dependencia "real" no se parece ni por asomo, pero su explotación determina directamente su "capital" o renta: por armar un poco de bronca, y ya que mucha gente no está "ya de acuerdo", la diferencia de proletarios/burguesía, hoy y creo que siempre, es la dependencia que existe respecto a la extracción de plusvalía. Si fuera el control de la producción, entonces serían "muy débil" la burguesía (o los capitalistas). Dado que en la disonancia entre "clase de pertenencia" y "clase de referencia" se producen, muchas veces, "saltos de clase" (el proletario no sólo no quiere la revolución sino que tiene una "falsa conciencia" de aspiración a la burguesía, por lo cual su máxima oposición sería la huelga y no la revolución armada, y aquí es muy claro el texto de G. LENSKI, "Poder y privilegio"), la burguesía podría comprenderse a partir de esa dependencia de la explotación: aunque un alto directivo "no controle" (suponiendo que toda su renta provenga del salario) los medios de producción, su "acumulación (y aspiración) incesante" está determinada por la explotación directa sobre los subordinados, en varios niveles jerárquicos. Así pues, la estructura intermedia palia la "base revolucionaria" (no sólo como colchón sino también como aspiración) y depende totalmente de la extracción de plusvalía de aquélla. O también podríamos hacer caso a Negri, admitir que por "proletariado" Marx sólo se refería a una tendencia histórica de vanguardia (de protagonismo histórico me refiero) y aceptar, por tanto, que lo que aparece como "clase emergente" es el trabajo inmaterial. Como tampoco estoy de acuerdo porque ni siquiera en "Multitud", a pesar de la explicación, logra delimitar bien los elementos de abstracción de dicha "clase", la definición de proletariado es algo difícil: ¿dominación, estructuras triples (mediatas, ambiguas o contradictorias, según E. O. Wright) o múltiples de clases? Obviamente, depende de cual es la unidad de análisis (en mi caso, me inclino por el sistema-mundo) pero la posición que en esto juega la extracción (y dependencia) de plusvalía me parece determinante. No sé que creeréis (verás que follón). Un abrazo, sociólog@s

enbraxe dijo...

Creo que le habeis dado demasiada caña a lo de proletariado. La afirmación“La incertidumbre sobre su situación vital es lo que convierte al proletario en proletario” creo que es más descriptiva que de definición. El principio -dogmático- de la definición estaba ya expuesto ("en el modo de producción capitalista, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo al capitalista por carecer de los medios de producción" o "el proletariado es aquella clase social que no tiene la propiedad de los medios de producción", en Wikipedia. Paso de ponerme a buscar en La Biblia). La frase en torno a la incertidumbre reune un PROCESO (es lo que convierte...), no una DEFINICIÓN (...es...). Proceso tampoco es CONSECUENCIA (...genera...) (Javi Rujas: "no poseyendo capital alguno (en el sentido puramente económico equivalente a medio de producción), se ve forzado a vender su fuerza de trabajo. Sólo entonces entran en juego la explotación y la incertidumbre vital"). Creo que incertidumbre vital, tiene dos acepciones válidas (y relacionadas):
1. Con incertidumbre de las condiciones de vida podríamos rescatar el término anomia -hoy me ha dado por recuperarlo- como ausencia de marco de comprensión de la realidad. Se refiere a un proceso que sí tuvo lugar, creo yo... Marx describe en El Capital el proceso que mediante el cual los pqueños propietarios de tierras fueron al medio urbano para convertirse en proletarios. En el proceso de urbanización es donde situó Durkheim la anomia. Claro que a partir de esa anomia es donde se disciplina a los proletarios a través de la ley de pobres...
2. Fue parte de ese disciplinamiento, y sigue siendolo, hacer dependiente del poseedor de dinero (convertido en medio de subsistencia), el capitalista, al proletario. Y así todo...
Yo si creo que la "incertidumbre de nuestras condiciones de vida" nos convierte en proletarios, o mas bien: no nos permite hacer lo que haríamos. Si por condiciones de vida entendemos, en última instancia, la propiedad sobre nuestra vida, nos podrían despojar de ella en cualquier momento. Siempre y cuando (y ahí esta la certidumbre) rompamos una serie de normas. Creo que si actuasemos de acuerdo con lo que realmente considero correcto -negación de toda autoridad- no tardaríamos un mes en estar en comisaria, maniconmio o muertos, por descontado que despedidos. En ese sentido esto es lo que nos hace asumir las normas, desde ir al trabajo hasta no pasar de 140 en carretera (más aun en el Estado de Bienestar). Esto no es propio del capitalismo, pero en lo que a la separación del productor agrícola de sus medios de producción respecto al trabajo es cierto. No creo que sea nada nuevo, pero combiene recordarlo: tiende a gustarnos lo que hacemos y no a hacer lo que nos gusta.
Creo que en Multitud más que una clase Negri y Hardt se refieren a una potencialidad intrínseca a toda persona, creo que se refieren a un elemento de unión de todas las personas: la disensión en algún momento de su vida. No estoy demasiado de acuerdo con sus tesis generales, pero creo que la conceptualización asociada a "multitud" es interesante. Todos en varios momentos de nuestra vida cuestionamos la autoridad -nos jode- y cometemos faltas y delitos; si asumiesemos esto de manera simultánea: todo al carajo! El problema es que en tanto que multitud, no hay simultaneidad.

(No se si me he ido un poco por las ramas...)