lunes, 12 de noviembre de 2007

* Generación House


Algunos profesamos una gran admiración al personaje del Dr. House. Creo no ser el único a juzgar por el éxito de la serie. Creo poder reconstruir someramente, desde mi entorno (1), la construcción de las características de este peculiar personaje, que en lo que a mi respecta, mi "iniciación" en la serie se entendería mejor desde la teoría de los líderes locales -en un grupo social, los "líderes" locales encauzan la información de los medios de masas- que en la clásica teoría de masas.
La construcción del personaje o cómo poco a poco sus defectos se han convertido en virtudes:
- de feo, a atractivo (una amiga mía ha pasó de una a otra representación a la otra en cuestión de dos semanas, o de emisión de dos series)
- de nihilista a inteligente (creo que nihilista es anómico, mientras que inteligente implica capacidad de ordenar, se puede tirar por Merton)
- de cruel en plan Hitler a "pobre" incomprendido en plan "patito feo"
- de odiado a admirado
Creo además, que ha habido una dialéctica entre la representación en la calle y la serie como tal -seguro que antes de estrenar una nueva temporada hacen sondeos: reflexividad sociológica, tu!-.
Creo además que esté fenómeno, la housemania, responde a un caldo de cultivo social adecuado, a una estructura de oportunidad, medio aleatoria o medio intencional, pero exitosa en última insancia.
El desprecio que el personaje tiene a los Grandes Consensos sociales(2) -manifiestos, pero no latentes -, mezclada con su manifiesto maquiavelismo, nos remite precisamente a Maquiavelo: engaña a los demás pero no te engañes a tí mismo, se virtuoso cuando convenga serlo, aparenta ser virtuoso. El Principe, viene a harmonizar el hecho y la palabra.
Sólo que ahora, el personaje de House parece manejar maquiavelicamente su maquiavelismo, ganarse tanto la admiración, más o menos soterrada, de los personajes que le rodean, así como de la audiencia que lo hace abiertamente.
Puede que House constituya un claro caso de innovación por desviación lo que nos remite a la audiencia como estructura de oportunidad, está reflejando los cambios que están operando en la sociedad. Es un líder carísmatico, y creo que es interesante incidir en los aspecto que le constituyen como tal, ¿por qué House? (3)

Evoca El miedo a la libertad de Fromm, cómo la persona de Hitler llena las carencias de la sociedad alemana de aquellos tiempos. ¿Otro Hitler? No tiene por qué. La ruptura es grande, pero puede que el alcance de ésta no se nada nuevo. Hoy en día vemos trasnochada la rebeldía de los Beatles o de James Dean, pero supuso una ruptura con la generación anterior.

La serie es emitida por la Fox, la misma cadena que emite The Simpson y Family Guy -que reflejan una secuencia de dos rupturas en un mismo sentido-, la misma que aupo al poder a Ronald Reagan -actor en sus inicios, curioso también-. No se si responderá a los intereses políticos de la cadena, o es mero reclamo mercantil, en cualquier caso las bases de su éxito no deben buscarse tanto en las oficinas de la Fox como en la sociedad.

Hay elementos para el análisis, creo yo.

Asier Amezaga Etxebarria,
12-11-2007

(1) Trataré de luchar contra la producción biográfica desde el presente productivo que señalan Berger y Luckman, siempre autocomplaciente e irreal.
(2) Pardójicamente, Grandes Consensos asentados tras la Segunda Guerra Mundial. ¿Tendrá algo que ver con la puesta en duda del Gran Consenso: el estado de bienestar?
(3) Weber deja a medias la explicación del lider carismático, pero creo que hoy, especialmente en psicología social y antropología contamos con elementos para entender las raíces sociales del carisma del lider.

Actualización 25-10-08


Vaya Semanita: House.

2 comentarios:

Bloggmaker dijo...

Aparte de la ruptura con el gran consenso, resalta en su personaje el enfrentamiento constante con los estereotipos que le rodean a base de cinismo, ironía y, también, desconocimiento. House no es sólo el personaje interpretado por Hugh Laurie, es también su equipo, su jefa y su inestimable amigo. Se ampliaría mucho más el análisis y tal vez echaría por tierra su "carisma" como líder.
House ha logrado definir un estilo propio, del que chupan guionistas también para Shark (el house como abogado, fiscal chase...) y enfrentar en cada capítulo a la a la audiencia a constantes trasgresiones y dilemas éticos de difusa base e, muy efectivo de cara al marketing, inesperada solución.

Daniel Caballero Gutiérrez dijo...

Una conversación con Christian me ha llevado a escribir este comentario (Christian para que veas que te cito y que no digo que todo lo que voy a escribir sale de mi chistera :)

Una de las razones por las que House, es tan famoso y admirado, a mi juició, es por una cuestión de quiero y no puedo, es decir veo House, y pienso me gustaría ser un hijo de puta como él pero no puedo, no se como hacerlo, el pensar, "si alguien se comportase conmigo como lo hace House le partiria la boca", pero me molaría poder hacerlo yo, poder hacerlo yo y tener la inteligencia y el ingenio (como es el caso de House) de salirme con la mía, de ser anómico y que me lo consientan, porque soy cojo, porque soy listo, porque aunque sea un cabrón soy un médico de la hostia y soy NECESARIO.

House es un transgresor porque puede, porque se lo puede permitir, porque tiene los medios de superar el poder cohercitivo, es un cojo amargado que no tiene nada que perder.

A todos creo, nos gustaría poder hacer lo que nos da la gana, decir siempre lo que pensamos, es más tratar a la gente de forma hiriente, sentirnos superiores a los demás a fuerza de humillarles (perdonenme por la comparación pero la manera en la que este "carismatico" doctor trata a sus pacientes, no difiere mucho de lo que puede hacer un grupo de skins nazis haciendo que un inmigrante les chupe las botas, cambia la forma y el contenido, pero la lógica me parece bastante parecida)

A todos nos gustaría hacer todo eso, claro, siempre que no hubiese consecuencias, Como diría Lobato, House conjuga inmunidad e impunidad, la forma de presentar un problema y salirse de él.

Por último, House hace todo eso precisamente, para autoafirmarse, porque se siente como una mierda, va de que le importa una mierda lo que piensen los demás, pero en el fondo, siempre se contruye en base a otros (no soy como vosotros) y por otra parte House no es feliz, ¿alguien opina lo contrario? su trato a los demás le precipita a un vortice (Creo que dos conceptos cojonudos que usamos en este blog son espiral y vortice, quizá habría que elaborar una entrada sobre ello) lo dicho se precipita en un vortice de violecia (violencia hacia los demás y hacia sí mismo) y por lo mismo de sufrimiento, un vortice que le llevará a la autodestrucción, a hacerse daño a sí mismo y a los que ama, si es que ama a alguien.

No hay falsas puertas para escapar de la violencia (dice Silo) ni la droga más dura, ni todas las drogas del mundo (dice Marilyn Manson) le salvarán de él mismo.

Salud y un abrazo.