jueves, 15 de noviembre de 2007

* Xenofobia, Antifascismo y Apolitización.


Como todos sabeis y si no lo sabeis os lo digo, el pasado Domingo 11 de Noviembre un joven antifascista del barrio de Vallekas fue apuñalado a la vuelta de una manifestación contra otra de Democracia Nacional que se estaba produciendo en el barrio de Usera un barrio obrero de Madrid.
Las intenciones pacíficas de la manifestación podian estar ahí pero todos sabemos que cuando uno se enfrenta al fascismo el fascismo responde violentamente.
La violencia, es siempre del mismo caríz, es siempre el mismo fenomeno en términos de motivación es lo mismo una violencia de cariz antixenófobo que otra de cariz xenófobo, es lo mismo la defensa que el ataque, por la no violencia movimientos como el movimiento obrero hubiera llegado a conseguir los grandes hitos de su historia(desde el maquinismo a las revoluciones rusa o cubana), creo que no hace falta que conteste la violencia no debe ser nunca el método a utilizar pero en algunas situaciones es coyunturalmente necesaria para acabar con la violencia o dominio ejercido contra un pueblo o clase.
Por otro lado es perceptible tal falta de formación y apolitzación creciente en la sociedad, que hace que se deje ver a través de la falta de capacidad de evaluar los hechos sociales por parte de gran parte de la sociedad es un fenomeno preocupante, esto esta unido creo a una espescie de disonancia entre la persona y la política, entre la persona y la distribución económica. La participación política no puede quedarse en un mero reproducir un mensaje de un partido político u otro, la política es mucho más que eso esa en la calle en cualquier lugar somos animales políticos como diria Aristóteles.
Mientras que la ultraderecha tiene bien asimilado el papel de reconductor de la población hacia sus posturas, usando a su favor y de una manera zafia el fenómeno de la inmigración a nosotros gentes de todo tipo, que no creemos en las ideas xenofobas nos da por quedarnos en casa mirando la tevisión mientras el fenómeno de la xenofobia aumenta.
Por otro lado animo a todo el que tenga ganas de participar en que este proceso no siga adelante a que haga algo a que no se limite a criticar a los que lo intentan hacer con mejor o peor método o forma de hacer las cosas, dejando claro que hay que saber jugar con los tiempos de la cosas, primero enunciar el problema, luego resolverlo.
Hay un problema de fondo detras de todo esta discusión y este es el clasificar a una persona como ilegal, "inmigrante ilegal" esto lleva desde un principio a considerar a una persona como alguién fuera de la norma de la convención, excluirle, negativizar su presencia y llevar a mucha gente a la xenofobia, este un problema estructural y normativo del que nunca nos podremos separar y mientras exista seguira habiendo racismo.
Así portavoces de varios organismos de del ámbito político, han atribuido el aumento de la inmigración ilegal como factor causal del aumento de la inmigración en España o en Madrid como hizo el fiscal jefe d madrid (Manuel Moix), sin dar cuenta de que no es el aumento de la inmigración ilegal la que causa este aumento es la situación de ilegalidad de la misma.
Tras todos estos hechos que antes he descrito se nos presenta un dilema el de la ilegalización de partidos esa tiene que ser nuestra arma vamos hacerle el juego al gobierno para que ilegalice a diestro y siniestro e iguale a unos con otros, no señores no los extremos no se tocan no es lo mismo xenofobia que antixenofobia yo me muestro en radical enfrentamiento con los xenófobos y por eso no soy de su misma condición, si es términos de método los de unos y otro por los menos a nivel organizativo en españa hoy no se parecen en nada, el camino es otro.
Hay que ganar la batalla en el plano discursivo al discurso xenófobo,tenomos que utilizar todas nuestras armas para que tanto en los barrios obreros como en otros sitios este discurso no cale, no pretendo dar lecciones, es mi postura ¿y la vuestra? NO A LA XENOFOBIA,NO AL FASCISMO, CARLOS HERMANO NOSOTROS NO TE OLVIDAMOS.

5 comentarios:

S. Christian dijo...

Nadie sale del dilema. Pues este no es más que el afán de crear un problema en el que las personas se ven obligadas a optar y, por lo tanto, no hay elección posible solo el renuncio de optar por dos hechos dados. Eres Fascista o Antifascista, esto o lo otro. Los únicos que están equivocados son los xenófobos con la diferencia que los que sufren las consecuencias son multitud de personas por el solo hecho de tener unos rasgos que a algún idiota no le agradan, sin embargo los idiotas son los que tienen el grandísimo problema, ya que aún siendo unos descerebrados siguen viviendo, sin duda una paradoja de las leyes de la evolución. Curioso que luego se piensen una raza superior, superior de qué si aunque les pese “todos” los nazis llevan sangre africana. (Como casi todos los habitantes de la península)
Ahora bien, creo que esto está claro, lo que no lo está tanto son las otras posiciones, la de los “luchadores” antifascistas y los del resto de la población, el último grupo es una amalgama de opiniones ambivalentes entre la xenofobia y la aceptación, en este último grupo lógicamente encontramos también a los mal llamados inmigrantes. Volviendo con los luchadores, aquellos que no dudan en tomarse la justicia por su mano (ante una justicia ciega, sorda y con el pulso tembloroso) incurren en un error garrafal, a mi juicio. Ya que legitimados por sus valores (igualdad entre los seres humanos) los transgreden para castigar a los transgresores (esto es antidemocrático por eso pueden ser sujetos de ilegalización). Esto nos mete en una espiral de violencia (la actuación de unos nazis –sobretodo- y la de unos antinazis –en menor medida, pero también-) que hace que toda la población susceptible de no entrar en el umbral de aceptación de unos u otros este acobardada. Y esto es TERROR.

Las victimas solo son eso, personas que han fallecido o han resultado dañadas, no son ni más ni menos valiosas que cuando estaban vivas, ni su vida se torna loable por haber caído a manos de unos hijos de puta. El problema está cuando su grupo de referencia, en un ritual para asimilación de la violencia y los efectos, la hace suya y la pondera en relación a la causa, entonces la victima es moneda de cambio y justificación para mantener la acción, es decir, darle otra vuelta de tuerca a la espiral de la violencia. Como esto es un proceso psicosocial muy humano y común, uno y otro grupo van haciendo estas inclusiones que promueven el ojo por ojo… y así hasta el infinito o hasta el exterminio total. O normalmente. hasta que a unos y otros se les presentan otros problemas en sus vidas y ven que su preocupación original pierde rigor y vigencia.
Mientras tanto la población sufre un sin fin de incomodidades que son interiorizadas por las personas como un problema consecuencia de la inmigración. Es decir, si no hubiera inmigrantes no habría nazis y sin estos no habría antinazis, y sin todos estos viviríamos en paz. Este razonamiento no es el más lógico por razones obvias (los nazis les da igual que haya inmigrantes, que fumetas, que demócratas…) pero de alguna forma este discurso ilógico va fraguando en las mentes de la población. Los medios de comunicación no ayudan. De hecho más que ilegalizar partidos habría que ilegalizar televisiones (es broma) pero podríamos hacer un análisis del discurso de los telediarios y veríamos porque prolifera tanto un discurso xenófobo.

Solemos decir que la democracia es el sistema menos malo, que conseguimos no matarnos y todas esas cosas. Esta argumentación a poco que hayas reflexionado es falaz y una canalla. Pero resulta que si no has reflexionado nada esta explicación es suficiente para mantener un sistema que nos permite vivir más o menos en paz, pese a multitud de injusticias. Ahora bien, cuando estas personas olvidan esto ya no hay nada que hacer.

Son muchos los años que han pasado desde la Guerra Mundia, el Nazismo y los Fascismos, muchos los años tras la declaración de Derechos, muchos, muchos años, y no olvidemos que “la perdición del hombre es el olvido” y aquello otro de que “quien olvida su historia esta condenado a repetirla”. Pensamos que vamos para adelante pero no podemos dar nada por hecho.

Se que este comentario no aporta soluciones, pero soy de los que piensan que con odio en la boca las razones dejan paso a los cojones. Podríamos elaborar muchas estrategias pero no olvidemos que el problema lo tienen los antitolerantes pero los efectos los sufrimos todos, aunque en este viaje podemos acabar cargando el problema a quien solo quiere vivir en paz.
No hay problema, la policía cargará contra la izquierda porque estos son idiotas y valientes, idiotas porque no hemos aprendido que por quemar contendores solo conseguimos legitimar las hostias que nos llueven y valientes porque se creen que su lucha es más loable cuanto más fuerte es su enemigo. Mientras los nazis, saben que no se han enfrentar a la policía y que solo han de aniquilar cuando sus fuerzas son mayores que las de la victima.
Voy terminando, alguien dijo que la fuerza solo es útil cuando la lucha es desigual, en igualdad de condiciones no puede haber violencia.
¿Cuál es mi postura? Es evidente, creo en la igualdad e todos los seres humanos, de la misma forma que cuando un colectivo es un problema el exterminio no soluciona nada pues es el mismo argumento que manejan los intolerantes. ¿Qué hacer? Varias vías, desde la violencia a la política (si cabe más violenta aún) pero debemos pensar antes de actuar, jugar con los tiempos y no que el tiempo nos juegue malas pasadas. Previsiblemente hoy (esto es medio profético medio balística) la izquierda se va a desacreditar como nunca. Por mi parte solo espero poder volver a casa sano y salvo, y esto no está en mi mano decidirlo, ¿curioso no?

Daniel Caballero Gutiérrez dijo...

Lamento discrepar, pero los extremos si se tocan, y mucho además, los puntos básicos del Nacional Socialismo no distan demasiado de los del socialismo convencional salvo en un número limitado de cuestiones.

Resulta indignante el tener que cambiarte de acera por que ves que se acercan 5 pelaos que tienen las conexiones neuronales tan largas como su cabello y que como no les ves las chapas desde lejos no sabes si te van a decir puto guarro te vamos a cortar el cuello o puto hippie te vamos a cortar el cuello (me remito a la canción de Non Servium Mata hippies) resulta indiganate que alguien con el pelo largo tema por su vida si se cruza con unos cerdos igual de indignante que el que un chico con polo y nauticos y un peinado un tanto ridiculo tema si se cruza con unos skins antifas.

Por otro lado es muy divertido (por decir algo) el rollo que lleva la izquierda: antisistema, antifascista, anticapitalista, antibuerguesa... ANTI ANTI ANTI siempre va a remolque, dependiendo de lo que los otros, los malos claro, hagan, que hacen una ley, pues contra la ley, que hacen una manifa pues contra la manifa, ANTI ANTI ANTI CONTRA CONTRA CONTRA, como una estupida ameba que espera un estimulo para elborar una respuesta mecanica, que bonito es todo, aunque no resulta raro que solo puedan actuar a remolque llevan 200 años gritando las mismas consignas polvorientas y vacias de contenido que no se creen ni ellos y si se las creen, no predican con el ejemplo.

El caso es tener un enemigo, ya sea el malvado sistema, los putos sudacas o lo que tengan a bien decir, pero construir todo en terminos de conflicto, de nosotros o ellos.

Lo mejor para demostrar nuestra tolerancia y que somos mejores que ellos es pillar un buen bate o una navaja de las grandotas y dejar a algun cerdo con las tripas fuera, seguro que así ese no mata a nadie más y que sus amigos vendrán a matar a cinco de nosotros.
Rompamos el escaparate de un banco de uno no, de 100 y le estaremos dando un golpe de muerte al capitalismo.
Tiremos pilas a la madera, y estaremos erosionando la piedra algular del sistema seremos heores.

Dejemonos de hipocresias, si hay un enemigo y hay guerra pues en las guerras muere gente, quien a hierro mata a hierro muere, y quien justifica una violencia justifica todas.

Imagino que no faltará el ilumiado que lea esto y en un alarde de tolerancia me llamará cualquier cosa y me insultará por lo que acabo de decir, pues bien, esto son ideas, y las ideas se responden con ideas no a cuchilladas, la elección está ahí.

Perdonad mi tono furibundo, pero ante lo que está pasando es lo que toca. Esto no es una critica a nadie en particular, espero que nadie se de por aludido.

Daniel Caballero Gutiérrez dijo...

Se me olvidó comentar antes que personas que ante la barbaridad que ha ocurrido rebuznan ¡A por ellos como en Paracuellos! ¡Sin piernas, sin brazos, los nazis a pedazos! y que si hubiera ocurrido al revés, que una antifa le hubiese metido 20 centimetros de acero a un nazi en el cuerpo estarían dando palmas con las orejas no me merecen ningún respeto.

enbraxe dijo...

1. “Primero enunciar el problema, luego resolverlo.” Para un análisis racional de lo que está sucediendo no podemos hacer mezclar todos los elementos simplemente porque tuvieron lugar en una secuencia temporal simultánea: el asesinato y la manifestación racista. Es una tendencia muy típica de los medios de comunicación, pero la verdad es que en el asesinato no hubo racismo. Si hubo defensa o ataque, no me preocupa; sólo hubo asesinato, es posible que también terror o intentos de empoderamiento de diferentes colectivos. Pero estamos en un error cuando nos referimos a los conceptos racismo, nacionalsocialismo y fascismo; ese es otro tema a debatir, que debe disociarse de este asesinato.
2. No puedo dejar de señalar la dinámica peligrosa que se crea en estos temas, como son la necesidad de indignarnos y de condenar lo sucedido. Esto tiene, además que tener una manifestación pública –en masa- de rechazo, indignación, llanto y grito. Es esto precisamente lo que no nos permite ver el problema, ya que pasamos de ver un problema a ver un enemigo. Una vez obcecados en lo emocional, sólo nos queda buscar un culpable –medios de comunicación- o unos culpables –los “antifascistas”-. No tenemos que alejarnos mucho para ver procesos como éste, basta con ir al periódico para ver las arengas de la AVT, que imposibilitan la (di)solución de ETA a no ser que acaben todos –y con todos, me refiero también a muchos vascos- encarcelados o muertos. En este tema prima lo emocional –la condena-, condenándose toda propuesta racional –es decir, toda posibilidad de resolución-. La necesidad de indignarnos está asociada yo creo a la necesidad de tomar postura (creo yo: Christian).
3. En relación a eso, creo, Adrián, que es interesante que enmarques el hecho en un marco general, ya que hablas de problema y no tanto de culpables, aunque no este del todo de acuerdo con tus conclusiones. La “apolitización” poco tiene que ver con hechos como éste, es más lo que no se considera político –lo apolítico- es fruto de la hegemonía de lo político, que impide visualizar su naturaleza. Este hecho ha supuesto un punto en el que cual esas masas apolíticas han visualizado un problema que, encauzado por los medios de comunicación, se ha entendido como político. Me parece que hay cierta perversión en nuestros pensamientos –en los cuales no puedo evitar incluirme- al pensar que este hecho implica una visualización de un problema, que este asesinato puede servir de acicate para el debate. Es la propia acción del nazi la que propicia una estructura posibilitadora de debate, pero es por eso precisamente por lo que ese debate esta podrido, manchado de sangre, desde sus inicios. Debatir en esos parámetros, es pues volver a asesinar al chaval constantemente, volver a su muerte; en un esquema macro, volver a la espiral de violencia que citabais. Ha habido una tesis muy empleada por las guerrillas del pasado siglo –y por ETA- según la cual la espiral acción-reacción-acción era la que posibilitaría la toma de conciencia del pueblo. Lo mismo puede decirse de las asociaciones de víctimas del terrorismo, cuando acusan de “chapotear en la sangre de las víctimas” cuando es, precisamente lo que hacen ellos.
4. En torno a lo ANTI. Como ha señalado Dani, parece que sólo podemos posicionarnos en términos “anti”. Este hecho me hace pensar que en realidad son esos contra los cuales, de modo tan visceral, nos oponemos (anti) los que nos constituyen como tal. Si es verdad que hay conflicto, pero este tiene su origen en otro ámbito, en un problema, pero nosotros lo trasladamos al otro. Así, no hay problema, sólo hay enemigo. Puede que el problema que tienen los nazis sea el mismo que tenemos nosotros, ellos lo focalizan en el negro; nosotros en los nazis, pero nadie atiende a los problemas de carácter estructural. El problema estructural se mantiene así en el limbo de lo político, en todos nosotros: nazis, antifascistas y masa. Así, tampoco, solucionamos ningún problema. El secuestro es de ellos sobre nosotros, ya que ellos se definen, y al definirse nos definen. Nos han ganado.
5. Los extremos no se tocan, juegan al mismo juego, un juego cuyas reglas les son ajenas. (a) A partir del asesinato, los medios han trasladado el problema a dos enemigos a erradicar, los nazis y los antifascistas, los cuales deben –ambos- ilegalizarse (Victoria Prego). (b) Mientras estemos preocupados de la extrema derecha, en el ámbito apolítico seguirán haciendo política. No es nada nuevo, la creación de Patria y Libertad –de inspiración fascista- en Chile sirvió para desestabilizar el país, distrayendo al gobierno mientras se urdía el golpe. Es curioso, la indulgencia con la que juega la policía ante estos elementos, posiblemente es más grave llevar una litrona que una esvástica. (c) Esta misma lógica de opuestos pro y anti, nos lleva al ámbito de resolución, a pedir ilegalizaciones, pero también a liarnos a mamporrazos justificando la acción policial. (d) Cuando los “conspiranoicos” mantienen que el 11-S o el 11-M fueron realizados por la CIA para justificar derecho de recortes no creo que anden muy equivocados. No entro en el debate de quiénes lo realizaron, pero sí es cierto que a partir de este proceso de emocionalización y culpabilización que sigue a los atentados, éstos se vuelven instrumentos para servir a los intereses de las empresas, no tanto por los hechos, sino por los procesos cognitivos que les siguen. En Telemadrid no han tardado en “denunciar” la presencia de proetarras en Madrid que venían a liarla a raíz del asesinato –si cuela, cuela-, pero lo cierto es que el juzgado siempre será el condenado, que viene a ser lo mismo (Christian: de “Crimen y castigo” a “Vigilar y castigar”).

Anónimo dijo...

Después de todo lo que se ha dicho, a ver qué más se puede decir...Respecto a los comportamientos "democráticos" o antidemocráticos, me gustaría destacar una vez más (parece que soy un psicópata pero no, algo crítico) que la democracia no tiene por qué ser pacífica; una cosa es el comportamiento del (falso, a mi entender) sujeto político-pueblo, y otra que esa soberanía política tenga que traducirse en respeto pacífico: viene al caso el ejemplo, ¿qué hacemos si millones de personas empiezan a considerar "normal" [otra estupidez, la normalidad como tal no existe, pero bueno, ya lo sabemos] esa xenofobia? "jodernos" (salir del Estado o luchar contra ello), pero no podríamos decir que fuera "antidemocrático" en cuanto al origen (formal y materialmente, desde el ámbito jurídico, es posible, aunque Carl Schmitt lo negaría), aunque el fascismo sea inherentemente antidemocrático. Por tanto, consideremos que "la realidad" no agota las posibilidades de la existencia; que democracia no es igual a Paz (otra cosa es si debería o no, aquí no entro), o si realmente, con los recortes de derechos y libertades anteriormente apuntados, "esto es democracia", siquiera formal.
Respecto al posicionamiento, creo que está muy claro: no hay neutralidad y mi postura es clara. GUERRA AL FASCISMO, del tipo que sea. Y con "guerra" me refiero a "guerra democrática", no a guerra fascista contra el fascismo, punto en el que también estoy de acuerdo; el problema viene cuando en contra del fascismo nos manifestamos unos cuantos, unos pocos, ínfimos para tanto ascenso del neofascismo...será que vivimos en un país más de derechas de lo que algunos se creen. Por cierto, respecto al ascenso del fascismo, no es sólo autóctono, y la focalización en el inmigrante tiene "solera" cuando, merced a la proletarización (si se me permite) salvaje que se está produciendo a una velocidad brutal, se va "aceptando comúnmente como un problema grave": no que los "inmigrantes" estén machacados o no, que sean delincuentes o narcotraficantes, etc. Sino que la Inmigración "es (en sí misma) un problema". De ahí a focalizar la pobreza o desigualdad relativa en ellos hay un paso; de ello a, enajenados ante tanto ascenso, un asesinato, muy poco. Lo siento, pero el par nazismo-crimen está ahí, y como muestra un botón: los nazis han cambiado su estrategia organizativa, copiando el modelo de "célula" de los partidos comunistas y el terrorismo fundamentalista moderno, ¿por qué? porque la eficacia (de su acción violenta) en términos organizativos, es mayor.
Otra cosa, lo ANTI dice poco, de sí y de su naturaleza, es cierto: lo curioso es que siendo el fascismo el que se crea "contra", se asuman las mismas posturas, aunque se sea "anti" de algo (por ejemplo, del fascismo): el fascismo, según S. Payne (menudo ejemplo de democracia) es antiliberal, antimarxista, antiparlamentario, etc. Cuando eso se invierte, ¿quién es el fascista?
Pero eso no es porque "los extremos se toquen" (creo): en primer lugar, no existe semejanza alguna entre socialismo y nacionalsocialismo, ni en términos programáticos ni teóricos, ni, por supuesto filosóficos. El único "parecido" es que ambos son "darwinismos"; uno inclusivo, el otro excluyente. Humanismo o antihumanismo, sumisión o emancipación, "buenos contra malos", etc. Otra cosa es que los preceptos de algunos (algunos, no muchos ni, desde luego, todos) que se llaman "antifascistas" sean, en la praxis, igual de fascistas: en la praxis, que no en motivaciones o ideología. Por eso he dicho anteriormente, "guerra abierta contra todo fascismo": hay que demostrar que lo uno es igual de fascista que el otro, lo cual nos llevaría a un ejercicio prácticamente inagotable. Por ejemplo, cuando se plantea el estalinismo como un tipo de fascismo, lo peligroso no es que se discuta si, efectivamente, lo era (obviamente, existen diferencias importantes). Lo preocupante es que ese estalinismo no sea una "deriva organizativa" sino, para algunos, un objetivo-fin a lograr...mal asunto ("a por ellos como en paracuellos, etc.").
Ahora bien, es absolutamente "lógico" en términos de análisis sociológico/politológico el par acción-reacción, a pesar de lo cual, frente a la acción la reacción ha sido, de momento, la manifestación pacífica. Y, ateniéndonos al aparato de represión, llevamos unos cuantos ejemplos de "diferencias de actitudes" en cuanto a manifestaciones se refiere, lo cual hace "inevitable" ciertas respuestas (por ejemplo, cuando se implanten los dispositivos quemadores del agua, esto es, de nosotr@s, previsto para 2009, ¿qué hacemos, miramos? ¿O ejercemos un derecho en forma pasiva? Ahí, creo que es obvia la postura defensiva: llevarse hostias por "no hacer nada", simplemente por pura represión, no es la mejor forma de paliar las actitudes violentas).
Por último, respecto a la violencia y la manifestación colectiva: no sé si es más triste que no exista una repudia colectiva al fascismo o que algunas posturas se tornen tan violentas como las otras. Francamente, no me interesa valorarlo, o no viene al caso: lo que sí hay que tener en cuenta que en toda crisis sistémica se producen acciones colectivas violentas. La diferencia radica en si, contra éstas, se producen rechazos masivos o se dejan al "libre albedrío", en cuyo caso, de la posición Antisistema puede pasarse a la acción violenta regularizada. ¡Cuidado! De nuevo volvemos a enfrentarnos a la diatriba de violencia: ¿bien o mal? ¿normal o anormal? o mejor, vamos al grano, ¿funcional o disfuncional? (que diría alguno). No es que lo "antisistema" sea bueno o malo, habría que cuestionar si no es extraño que unos se denominen "antisistema" y otros no (cuando, en sus reivindaciones, también reclaman su fin). Tendríamos que sugerir un poco de "razón" al hablar de antisistema: ¿de qué sistema? ¿quiénes son antisistema? ¿se postulan contra el sistema dentro de los límites del sistema?
Ah, y en cuanto a asimilar unas cosas y otras: la aproximación se puede establecer por vínculo identitario. Si la religión cívica/ postura ideológica se transforman en religión política, tenemos un tronco común: totalismo, fanatismo y el fin ante los medios. Si no llega a ser tal, entonces, obviamente no es lo mismo. Una vez más, la razón y las motivaciones personales/colectivas inmediatas y socialmente construidas, ceden paso a las trascendencias existenciales, a la "esquizofrenia pragmática", a un herrenvolk o una madre patria: qué curioso, la enajenación nos remite, una y otra vez, al nacionalismo o esencialidades nacionales del mismo tipo (de ahí su peligro). Cuando la religación de fe invade todo el ámbito vital, las posturas pueden asemejarse, pero sólo en ese caso. En caso contrario (antifascismo como postura democrática o por antihumano, por ejemplo, o por ser irracional, pero no porque "sea el otro": el otro puede subvertirse y remitir a nosotros mismos), no se pueden ni siquiera ser aparentes. La crítica escapa a la trascendencia, ahí la diferencia. Pero tampoco seamos ingenuos: el triunfo del fascismo, históricamente, no ha sido sólo por el apoyo de clase, suele haberse producido como respaldo y/o mezcla del desclasamiento y "falta de visión". Ninguna agresión sin respuesta: pero respuesta, a ser posible, colectiva, firme y que no consista en otra agresión...otra cosa es si aquélla se produce, en cuyo caso: ¿Qué hacer? Sería difícil decirlo, pero yo, de momento, seguiré con el pelo largo, el palestino puesto. No tengo miedo, y cuando lo tengo, lo extermino: el Fascismo se nutre de ello (el Terror, decían por ahí arriba), así que cuanto menos caso, mejor. Lo entiendo pero lo pido, en general, por favor: no tengais miedo, esta gentuza no lo merece y vive, se alimenta y engorda de ello. Solamente se pudrirán en sus agujeros si no agachamos la cabeza a su paso, si no seguimos su lógica y si, entre todos, conseguimos acabar con esta mierda.
Un abrazo y SALUD

PD: la violencia organizada puede ser una trascendencia, pero también expresión del "miedo", respuesta obvia a un peligro vital. Peligro que, evidentemente, ni está tan claro ni tiene por qué ser razonamiento o excusa.