viernes, 12 de diciembre de 2008

* Kolakowski: una excusa para provocar

Una cita que acabo de leer, de Kolakowski. Su biografía es curiosa y explica algunas claves, podeis leerla aquí: Wikipedia. Me interesa no sólo porque habla del marxismo, sino porque habla de toda teoría mixtificada. En cualquier caso, me parece una sentencia interesante, y sobre la que podemos discutir; más ahora, con las entradas que viene (y, esperemos, vendrá) haciendo Blogmaker sobre Marx y Weber (Marx y Weber se dan la mano) No se trata tanto de dilucidar los errores y aciertos de Marx, sus utilidades epistomologicas, teóricas, políticas, etc. sino de hablar de los problemas de su mixtificación. Mixtificación (o fetichización) propiciada por su habilidad filósofica (o simbólica) de mezclar de manera “única y verdaderamente original de ilusión romántica prometeíca e inexorable determinismo histórico[1].


Ahí va, pues, la cita, con la que –en cierto modo- parece que resume parte de la historia mía-propia (presente y pasada). Sólo añadir que Rujas, el verdadero maestro, cuando le he leído emocionado la cita, riendo me ha contestado algo así como: “en última instancia” (véase pie de página: Realismo y la ciencia asesina). Ahí va, pues, la cita. (Entiéndase ésta en términos de provocación):

El marxismo es “un instrumento que permitía dominar toda la historia y la economía sin haber tenido que estudiar ninguna de las dos disciplinas”

Kolakowski

Las principales corrientes del marxismo[2]


Asier Amezaga
...por provocar...


[1] JUDT, Tony (2008). "Política y compromiso intelectual. Althusser, Hobsbawm, Kolakowski." Claves, n 185. Pág. 60.

[2] No he leído este libro, aunque me están entrando ganas de hincarle el diente: lo he extraído de aquí: Idem. Pág. 61

8 comentarios:

Oruga Azul dijo...

Pues ya te digo si provoca, macho. No sé en qué contexto lo dirá el fulano, pero o quería provocar (igual que tú) y era consciente de que estaba diciendo una gilipollez, o ese señor es tonto del culo.

Si algo tiene Marx que es realmente fascinante es que dedicó toda su puñetera vida a estudiar, fundamentalmente, Economía e Historia; y algo más fascinante que eso, claro, es que, aunque no conocía muchísimas cosas que se descubrieron más tarde, eso no le impidió construir la que posiblemente es la mejor teoría explicativa del funcionamiento del sistema económico.

Desde luego... ¡Qué ganas de poner de los nervios un Domingo por la mañana!

¡Respete El Día del Señor, hombre! (guiño-guiño).

Javier Rujas dijo...

Creo que en esta provocadora cita -y lo digo porque, como véis fui parte "indirecta" en la idea- la idea no es tanto criticar a Marx, sino al marxismo. No creo que nadie dude de las facultades de Carlitos, ni del carácter monumental dde su obra, pero muchas veces lo que el marxismo hizo de Marx se convirtió en su reducción a catecismo (es conocido el papel del libro Conceptos fundamentales del materialismo histórico, de Marta Harnecker, que llevó tal catecismo a medio mundo) y, como dice el texto, a fetichización o miStificación. Es una pena, pero la complejidad de la obra de Marx suele perderse (intencionadamente o no) en buena parte de los análisis del marxismo posterior: o se graba a fuego en las mentes un esquema simplificado e intocable; o se toman cuarto y mitad de "Marx joven" o 350grs de "Marx viejo" o 500grs. de "Marx panfleto simplificado" (Manifiesto)según interesa y se tira el resto.
Lo que creo que señala el texto, y que el paréntesis con referencia personal que introduce Asier refleja desde la AUTOCRÍTICA, es que es fácil hacer Historia y Economía, sin estudiarlas en toda su realidad y complejidad, cuando podemos reducirlo todo al "en última instancia" o moldear la realidad para meterla a golpes en el esquema, más que moldear el esquema en función de la realidad.
Que la obra de Marx recoge multitud de instrumentos para analizarla es obvio, pero no debe invertirse la relación (análisis: fin; conceptos: instrumentos/medios): si análisis de la realidad se convierte en un razonamiento puramente teleológico, en el que se coloca el esquema puro al final, como meta necesaria, entonces ¿qué sentido tiene el análisis si ya tenemos la conclusión?

Un abrazo

P.D.: No agotemos nuestras fuerzas, el texto de Bloggmaker sobre Marx está cerca y pronto el tema volverá.

Oruga Azul dijo...

Amén.

rrrrr dijo...

Cuando el individuo convierte el marxismo en su instrumento para explicarlo todo sin haber partido de un estudio concienzudo de la Historia y la Economía, el marxismo acaba siendo peor que la religión. No solo cree uno estar en posesión de la verdad absoluta, de entender todo lo que hace falta entender, sino que además está convencido de que este conocimiento no le viene de la fe (como pasa con la religión), sino de la razón y la lógica.

Conclusión: estudiemos.

Felicidades de nuevo por el blog.

Bloggmaker dijo...

La verdad es que no puedo mirar citas como las de enbraxe y dejar de echar de menos a algunos miembros del blog. Recuerdo conversaciones de facultad en las que diferenciábamos entre conceptos marxianos y su aplicación marxista y la verdad es que muchas veces no se respetaba lo que decía Carlitos. Cuestión de gusto (y de intereses).
Muchas veces es el fin que se persigue lo que hace que esa búsqueda de conocimiento y anhelo de Verdad se difuminen en panfletos y estrategia política. La acción castra la necesaria reflexión y discusión.
Es fácil arrojar una cita sobre marxismo para provocar a marxistas, la cuestión es si somos así de exigentes con nosotros mismos. La heterocrítica siempre fue fácil, la autocrítica supone luchar con nuestra conciencia. Y esta conciencia está formada por política, economía, religión y cuantas otras características se quiera añadir al ser humano, no utilicemos el racionalismo igual que otros han hecho con el marxismo.
Aplaudo la conclusión que termina animándonos a estudiar, pero con estudio sólo encontraremos algunas respuestas. Otras vendrán con el trabajo o la experiencia vital de cada uno.
La segunda parte del saludo webero-marxista o marxi-weberiano se acerca…
Un saludo.

Jaime Ruiz dijo...

Página 37 del diario PÚBLICO de hoy: "OTRO ECONOMISTA HABLANDO DE LA CRISIS. SOLO QUE ÉSTE LO HIZO 141 AÑOS ANTES. Marx lo escribió en 1867, pero nunca estuvo tan de actualidad. Este viernes, con Público, el libro que predijo el final del capitalismo [...] Con prólogo de Pasqual Maragall..a partir del viernes 19 en tu quiosco..."

Es solo un ejemplo de lo penoso que resulta a mi modo de ver este uso del Marxismo; estoy seguro que no podemos huir de los "efectos corrosivos del capitalismo", pero aunque la intención de este diario sea de la más crítica y cool al resumirnos la economía política marxista en 4'95€; no se nos puede iluminar ahora con un San Karl que predijo cual chamán del amazonas las cagadas de los grandes motores económicos internacionales como si no existieran responsables personales de la actual situación, y simplemente estemos ante las consecuencias del "fin del capitalismo" (si señor Público, seguro...)

Es solo un ejemplo de como algunas lecturas ingenuas pueden resultar un tanto peligrosas,y aún más si la encontramos en un periódico de tirada nacional...

Por supuesto que el marxismo debe estar abierto a críticas hasta de los propios militantes académicos...

enbraxe dijo...

Provocarnos a nosotros mismos uno de los mejores revulsivos para hacernos (re)pensar lo pensado, porque lo pensado no opera en el pensar sino en la memoria, en la fe.

Tampoco contribuiríamos al pensar tomando la frase de Kolakowski como objeto de fé, sí lo haríamos si nos estimulara a pensar.

Con la histéresis de lo que dijimos, de lo que dijo Marx o la Biblia, no podemos pensar. Esto vale para el discurso de uno mismo, o para el de Marx. No sé si me excedo en la interpretación, pero creo que Marx fue el primer partidario en que su pensamiento se (re)pensara constantemente. Creo que esa es una de las aportaciones más interesantes del materialismo dialéctico.

Por otro lado, Marx dijo una vez: "yo no soy marxista", ser marxista hubiese implicado caer en la histéresis de lo pensado, en contra del pensar.

Bloggmaker: No entiendo lo del racionalismo como acto de fé que todos compartimos, creo que te refieres a una serie de axiomas que posiblemente no ponemos suficientemente en duda, explicate porfa. Por otro lado, la heterocrítica, en este caso, también quiere ser autocrítica. Podemos sustituir marxismo por cualquier teoría hipostasiada.

Feliz año a todo/as!

Bloggmaker dijo...

En lo que comenté no hago relación al racionalismo como un acto de fe (en este caso no aludo a la veneración de Atenas), sino a que la subjetividad es algo complejo y compuesto por varias dimensiones o partes. Faucault habla de cómo la identidad está integrada por poder, saber y subjetividad, Nietzche de invención de modos de vivir... y en mi comentario apelé a una "conciencia" como interiorización de dimensiones como la religiosa, política, económica, experiencia vital.
¿Para qué esta alusión? Pues para ofrecer el giro reflexivo autocrítico que tú mismo (Enbraxe) señalas. No es que haya que ponerlo todo en duda en todo momento, sino que tenemos el deber de interrogarnos por todo aquello que se nos venga en gana (creo que eso son los axiomas a los que te refieres) y con mayor seriedad cuanto más importante sea para nosotros.
En este caso, podríamos ir a la Historia y ver por qué millones de personas han dado su vida por una ideal Marxista y las posibles diferencias que podemos encontrar con lo estrictamente Marxiano.
Un saludo y feliz año.
A Rujas y Enbraxe: ya tienen la 2ª parte de cierto saludo publicada.